
El gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, le solicitó este jueves al ministro de Economía, Luis Caputo, la incorporación al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) de proyectos vinculados al upstream de petróleo y gas natural.
“Neuquén y la Argentina pueden escalar rápidamente su producción si se incentivan las inversiones en upstream dentro de un marco como el RIGI que ofrezca horizonte de largo plazo y reglas uniformes”, destacó el gobernador en la nota que le entregó a al ministro.
El mandatario aseguró que la inclusión de proyectos de upstream dentro del RIGI permitiría “acelerar el ingreso de capital en perforación y completación de pozos; generar producción incremental de petróleo con impacto exportador inmediato; aumentar la oferta de gas natural, clave para sustituir combustibles líquidos importados; multiplicar los saldos exportables de crudo y gas en los próximos 3-5 años; contribuir significativamente al superávit de la balanza energética; y garantizar mayor recaudación fiscal nacional y provincial”.
Entre los fundamentos, Figueroa destacó que “el desarrollo de petróleo y gas natural, y en especial el no convencional, constituye el principal motor económico de la República Argentina en términos de generación de divisas, sustitución de importaciones, empleo, actividad industrial asociada e ingresos fiscales”.
“El RIGI fue diseñado precisamente para habilitar decisiones de inversión de gran escala bajo condiciones estables y financiables, y entendemos que el segmento upstream de hidrocarburos cumple con todos los criterios objetivos del régimen, tanto por magnitud como por impacto económico”, subrayó el gobernador.
El gobierno está evaluando el RIGI para permitir incorporar bajo su órbita a proyectos de inversión en el segmento del upstream de gas húmedo, tal como se conoce en la industria a los desarrollos de Vaca Muerta en campos gasíferos donde se extrae también derivados líquidos como etano, propano, butano, propano y gasolinas.
Sin embargo, en su pedido Figueroa va un paso y solicita que no solo puedan aplicar al RIGI los proyectos de gas húmedo sino la producción petrolera.
Un pedido con historia
El objetivo original del RIGI es apuntalar grandes proyectos de inversión minera, como cobre y litio, y de infraestructura, como plantas de Gas Natural Licuado (GNL), de procesamiento y separación de líquidos, gasoductos y oleoductos. Desde hace tiempo las petroleras pugnaron por extender el beneficio a la inversión destinada a la perforación de pozos de petróleo en Vaca Muerta y ahora es el propio Figueroa el que formuló ese planteo.
En julio del año pasado, cuando el gobierno nacional trabajaba en la reglamentación del RIGI, algunas petroleras solicitaron que los beneficios previstos por el RIGI alcanzaran también al upstream de petróleo, tal como se conoce en la jerga petrolera al segmento de exploración y producción.
“Sería una buena alternativa para acelerar el desarrollo de campos de shale oil en Neuquén”, reconocieron en ese momento desde una compañía internacional, pero funcionarios del Ministerio de Economía y de la Jefatura de Gabinete descartaron de plano esa posibilidad.
“La reglamentación busca que sin contradecir la ley se incluyan los proyectos que realmente necesitan RIGI. El upstream de petróleo no lo necesita y la industria lo sabe”, replicaron entonces desde los despachos oficiales.
En el gobierno siempre argumentaron que no es correcto incluir dentro del RIGI la perforación de pozos petroleros en áreas de Vaca Muerta porque si una empresa deriskeó el yacimiento, perforó y tiene buenos niveles de actividad es porque ya logró despejar la ecuación económica de su negocio, por lo que no precisa de incentivos adicionales para seguir perforando pozos de shale oil.
Qué dice la reglamentación
El Decreto 749/2024 que reglamentó el RIGI, publicado el 23 de agosto de 2024, decidió incentivar la “producción, captación, tratamiento, procesamiento, fraccionamiento, licuefacción de gas natural y transporte de gas natural destinado a la exportación de gas natural licuado”.
En el ámbito técnico-regulatorio, cuando se habla de proyectos de gas natural destinados a exportación se suele asumir que se trata de gas seco, con composición estable y bajo contenido de líquidos, porque las plantas de licuefacción requieren gas con especificaciones estrictas, los proyectos de exportación de gas por gasoducto históricamente fueron de gas seco; y el gas húmedo demanda tratamiento adicional, extracción de condensados y genera productos separados que no se inscriben directamente en el negocio de exportación de gas sino en cadenas petroquímicas o de condensados.
La reglamentación no excluyó explícitamente el gas húmedo, pero habla de “gas natural destinado a la exportación de GNL” y un pozo en la ventana de gas húmedo produce gas y líquidos asociados. Por lo tanto, la interpretación conservadora fue que el incentivo incluía solo gas seco porque es lo único que calza de manera limpia con la letra del decreto.
EconoJournal publicó el mes pasado que la intención oficial es incluir bajo el RIGI proyectos de gas húmedo para la exportación de GNL. “Se está trabajando en una ampliación de la reglamentación del RIGI que permita aclarar que aquellas áreas que sean predominantemente gasíferas, pero que tengan líquidos asociados —como por ejemplo Aguada de la Arena y Rincón de la Ceniza, recientemente adquirida por YPF a TotalEnergies— están comprendidas dentro del gas dedicado a exportación. Eso no es lo mismo que decir que se incluyen pozos petroleros», reconoció a este medio una fuente oficial.























