
Frente a un sistema eléctrico que avanza hacia una descarbonización progresiva, pero que aún enfrenta cuellos de botella en transmisión, restricciones operativas y volatilidad macroeconómica, la adopción de tecnologías fotovoltaicas surge como un factor clave para mejorar la eficiencia y la confiabilidad. En este escenario, los avances en electrónica de potencia, control inteligente y soluciones integradas de almacenamiento están redefiniendo la manera en que los parques solares pueden aportar valor real al sistema argentino.
En diálogo con EconoJournal, Marcos Donzino, Head of Sales South LATAM de JA Solar- empresa dedicada a módulos de generación fotovoltaica-, analiza cómo las nuevas capacidades de los módulos fotovoltaicos y los sistemas BESS (sistema de almacenamiento de energía en baterías) pueden fortalecer la estabilidad de la red, aumentar la flexibilidad y abrir oportunidades tanto para grandes proyectos como para aplicaciones industriales y mineras. También destaca por qué la región —y la Argentina en particular— se está convirtiendo en un terreno fértil para la integración PV (sistemas fotovoltaicos que generan electricidad a partir del sol) + almacenamiento.
El especialista señala que los proyectos que combinan generación solar con baterías ya no solo compiten por la energía más barata, sino que comienzan a funcionar como verdaderas plataformas de servicios: capacidad firme, regulación de tensión y frecuencia, gestión de congestiones y desplazamiento horario de energía. Esta evolución, que ya se observa con fuerza en Chile y Brasil, empieza a delinear el camino para futuros desarrollos locales.
De cara al año próximo, Donzino anticipa una consolidación clara de tecnologías n-type TOPCon (Tunnel Oxide Passivated Contact, una evolución de las celdas solares que utiliza obleas de silicio tipo N y añade capas de óxido ultrafino y polisilicio para reducir las pérdidas de energía por recombinación de electrones), sistemas integrados PV+BESS más inteligentes y herramientas avanzadas de gestión de activos.
–En un sistema eléctrico argentino que avanza en su transición mientras enfrenta limitaciones de infraestructura y necesidades de mayor flexibilidad operativa, ¿qué condiciones permiten que las nuevas tecnologías fotovoltaicas generen un impacto real en confiabilidad, eficiencia y estabilidad? ¿En qué áreas del sistema ve mayor potencial de aporte inmediato?
–Si bien la Argentina es un país fuertemente gasífero, las renovables están creciendo fuerte en la matriz. Han llegado a cubrir el 36% de la demanda instantánea en determinados momentos. Para que la tecnología fotovoltaica, en conjunto con la electrónica de potencia avanzada, tenga mayor impacto en confiabilidad y estabilidad -que la pueden brindar- sería bueno en principio algunos puntos: que el marco regulatorio valore la flexibilidad, no solo la energía, que haya remuneración de servicios como control de tensión, respuesta rápida ante disturbios, capacidad firme y desplazamiento de energía vía almacenamiento.
La ultima licitación de AMBA para los 500MW de BESS fue un buen primer paso en esta dirección. Asimismo, se debe reforzar y usar mejor la infraestructura existente.
La electrónica de potencia avanzada en los parques solares puede comportarse como activo de red: soporte de tensión, control de factor de potencia, respuesta ante huecos de tensión y rampas controladas. Agregar estos atributos en los pliegos pueden darle más valor que solo la energía barata. También se necesita una gestión en tiempo real, es decir, sistemas de control, pronóstico de generación y despacho coordinado con baterías puede hacer que el parque solar sea más predecible y “despachable” reduciendo la necesidad de sobrecontratar térmico de respaldo.
Respecto a áreas de mayor impacto inmediato veo también otras tres cuestiones: nodos con buena infraestructura, pero con necesidad de flexibilidad. Los parques solares combinados con BESS pueden aliviar restricciones de transmisión y aportar servicios auxiliares. Por otro lado, los sistemas aislados como los mineros del NOA ya que la energía solar con BESS puede sustituir Diesel, y en el caso de redes débiles pueden dar estabilidad a la red local, y mejorar la calidad de la red. A esto se suman los grandes consumidores en la red de distribución que agregan generación solar distribuida, gestión de demanda y baterías detrás del medidor debido a que esto puede reducir picos, aliviar redes y dar robustez a nivel local.

–¿Cómo está redefiniendo la integración entre tecnología fotovoltaica avanzada y soluciones de almacenamiento el desempeño y la competitividad de los proyectos solares en el Cono Sur? ¿Qué aprendizajes son aplicables al caso argentino?
–El Cono sur tiene mercados muy atractivos para sistemas con almacenamiento. En ese sentido, Chile es el que más volumen está moviendo a la fecha, pero la Argentina y Brasil son otros dos mercados muy atractivos. Perú tampoco se queda atrás y pronto estarán incorporando también almacenamiento en sus parques.
El mercado se redefine a partir de lo siguiente: Trader de energía, el kWh no es lo mismo en cualquier horario. La batería permite arbitrar las bandas horarias de forma eficiente, sacando sobre generación en momento de sobreoferta de energía y desplazando la misma a horas de menor generación. Mejorando la competitividad del mercado.
Los proyectos no solo venden energía, sino que empiezan a ser una plataforma de servicios ya que contemplan capacidad firme para la red, regulación de frecuencia y tensión, gestión de congestiones en nodos saturados y reducción de potencia pico.
Como aprendizaje de otros mercados se puede destacar el anticiparse a los problemas futuros para que sean menos costosos, considerar el almacenamiento como posibilidad desde la concepción del proyecto, darle robustez al proyecto no solo como generación de energía sino como trader de energía y plataforma de servicios auxiliares y definir bien las licitaciones regionales aprendiendo de anteriores tanto locales como regionales.
–A partir de las particularidades locales en infraestructura, regulación y financiamiento, ¿cuáles son las innovaciones en tecnología fotovoltaica y almacenamiento que muestran mayor viabilidad de adopción en la Argentina? ¿En qué tipos de proyectos se observa un encaje más claro entre las necesidades del mercado y las soluciones disponibles?
–En la Argentina en general vemos tres condicionantes fuertes: limitaciones de transmisión, costo financiero elevado y macro volátil históricamente.
En ese sentido los proyectos deben estar bien armados para garantizar retornos, y ser viables. Deben considerarse los sistemas PV o PV+BESS en regiones con buen potencial: minería, grandes usuarios industriales, zonas con redes débiles o alta dependencia de Diesel. También, soluciones C&I (Comerciales e Industriales) con gestión inteligente y baterías detrás de medidor: para reducir exposición a tarifas creciente y mejorar c continuidad de servicio y parques PV en nodos estratégicos con limitaciones de red.
Como JA Solar, nuestra estrategia en Argentina es justamente enfocarnos en estos segmentos donde la tecnología que traemos, módulos de alta eficiencia y soluciones BESS integrado, tiene un encaje natural con las restricciones locales.
–De cara al año que viene, ¿qué tendencias en tecnología fotovoltaica y soluciones complementarias resultarán determinantes para aumentar la flexibilidad, eficiencia y sostenibilidad del sistema eléctrico argentino? ¿Cómo se está preparando JA Solar para anticipar estas demandas y fortalecer su propuesta tecnológica en el país?
–Nosotros vemos la tendencia de la siguiente forma: consolidación de módulos n-type TOPCon y avance hacia arquitecturas más eficientes: mejora de eficiencia, coeficiente de temperatura; integración PV + BESS con sistemas de control avanzados: la expansión del almacenamiento a escalada de red en la Argentina va a requerir soluciones donde el BESS no sea un simple hardware de almacenamiento de energía sino parte central e inteligente del mismo; y gestión inteligente de activos: plataformas para monitoreo y predicción de generación, optimización en tiempo real del despacho.
Desde JA Solar nos estamos enfocando en aumentar la eficiencia de nuestros módulos, hacerlos cada vez más robustos, con un track récord probado en distintos ambientes (como se puede dar en la Argentina).
También estamos desplegando una oferta integrada de PV + BESS lo que nos permite traer al mercado argentino una solución integrada con garantía y soporte bancable bajo una sola marca.
Para acelerar esta integración, estamos trabajando con generadores, desarrolladores, EPC (Control Electrónico de Potencia, EPC por sus siglas en inglés) y grandes usuarios desde la concepción del proyecto.



