El respaldo que consiguió el Gobierno nacional en las recientes elecciones legislativas constituye una noticia positiva para la industria energética argentina. Así lo expusieron analistas como Juan José Aranguren, Gustavo Lopetegui y Nicolás Gadano, durante su participación en la 20° emisión de Dínamo – Charlas de Energía. El principal encargado de matizar la euforia de sus compañeros de mesa ante el flamante resultado electoral fue Nicolás Arceo, quien reconoció que lo ocurrido le otorga mayor fortaleza política al Gobierno de Javier Milei, pero acotó que esto no resolverá por sí solo las severas restricciones macroeconómicas.
“Lo más notable es la reconfiguración del Congreso. Tener 101 diputados en lugar de 37 y 20 senadores en lugar de siete es un hecho inédito para esta administración”, indicó Aranguren. Con un poco de inteligencia, aseguró el ex ministro de Energía, podrán lograrse los consensos necesarios para frenar vetos e impulsar reformas clave como “la laboral, la impositiva y la previsional”. En un escenario de mayor certidumbre política y regulatoria, expuso, la mejora del riesgo país puede ser crucial para que los proyectos de Vaca Muerta obtengan financiamiento a tasas razonables. “No es lo mismo un riesgo país de 1.100 puntos que uno de 650, como el de hoy, o uno de 350, como sería deseable”, comparó.

Lopetegui, a su turno, consideró que el resultado de los comicios fue “una gran sorpresa” y aconsejó al oficialismo priorizar la estabilización macroeconómica, postergando otras batallas políticas más costosas, como por ejemplo la vinculada con la reforma previsional. “Yo sería muy cuidadoso sobre las peleas en las que me metería”, sugirió el ex secretario de Energía.
A su entender, lo sucedido en las urnas es un mensaje que abre una gran oportunidad para la Argentina. “Ahora tiene que haber un reseteo más grande en la parte política que en la económica”, opinó.
Según Gadano, en tanto, la estrategia energética y petrolera del Gobierno ha sido “bastante consistente” en temas como Vaca Muerta, la reforma de la Ley de Hidrocarburos, la orientación exportadora e incluso el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI). “Es muy importante que esa política esté respaldada electoralmente”, expresó el jefe de Empiria Consultores.
El ruido preelectoral de una potencial derrota fue superado, ponderó, creando un punto de partida para una gestión cada vez más sólida. “Habrá mayor flexibilidad en el mercado cambiario, se materializará el apoyo de Estados Unidos y podrá reducirse la volatilidad tanto del tipo cambiario como de las tasas de interés”, proyectó el experto, quien consideró que eso será vital para la recuperación de la Inversión Extranjera Directa (IED). “Este Gobierno puede ser de ciclo político largo”, anticipó.
Lo que viene
Nicolás Arceo reconoció que lo ocurrido le otorga mayor fortaleza al Gobierno, pero acotó que esto no resolverá por sí solo las restricciones macroeconómicas que obligan a las autoridades a intervenir sobre el mercado cambiario y la acumulación de reservas. “Lo que muestra la votación del domingo es una sociedad que no quiso saltar al vacío. Si hubiera perdido La Libertad Avanza (LLA), el escenario macroeconómico sería muchísimo más ácido”, estimó el director de Economía & Energía.
Esto no significa, sin embargo, que todos los problemas desaparecerán mágicamente. “El mayor beneficio del resultado electoral es la habilitación política para abordar la crisis cambiaria. Si la baja del riesgo país se mantiene, será posible la refinanciación de los vencimientos de la deuda pública durante el año que viene”, se esperanzó.

En ese sentido, intervino Gadano, el Gobierno tiene por delante una excelente oportunidad de comprar reservas. “Espero que no se tienten con la opción de dejar bajar al dólar, sino que completen el proceso de la normalización cambiaria y la salida del cepo”, planteó.
De cara al futuro, manifestó Aranguren, conviene recordar la fábula del escorpión y la rana. “Creo que el Gobierno no podrá con su genio. El escorpión va a seguir picando a la rana. Ahora tiene más fuerza política que antes para hacerlo”, advirtió.
De hecho, pronosticó, para diciembre podría venirse una Ley Bases 2 que promueva todas las modificaciones estructurales que aún no se instrumentaron. “Esas reformas a fondo no pueden implementarse en un año electoral como 2027, pero sí en 2026”, aventuró.
Panorama favorable
En función de las previsiones de Gadano, esta vez el Gobierno va a lograr aprobar la Ley de Presupuesto Nacional “con un superávit primario modesto”. “Será un cambio que permite imaginar una dinámica distinta para la segunda mitad del mandato de Milei”, aseveró el economista, quien se mostró particularmente optimista sobre la evolución de la política cambiaria.
Será un buen test, acotó Lopetegui en referencia al debate parlamentario por la Ley de Presupuesto. “Creo que el Gobierno lo va a aprobar. Y eso le va a redituar como señal de largo plazo para las finanzas públicas”, se entusiasmó el exfuncionario, quien valoró la posibilidad de evitar una depreciación fuerte.

El Gobierno reconoce un déficit para la balanza comercial de 2026, acotó Arceo, quien recalcó la necesidad de recomponer reservas. “Para no volver como en el Juego de la Oca al primer casillero, se requiere flexibilidad cambiaria y un sendero de salida ordenada del cepo en los próximos meses. La foto del domingo no te arregla toda la película: faltan medidas”, manifestó.
Frente a un arco opositor “totalmente destruido”, según lo calificó Aranguren, el oficialismo “tiene todas las de ganar”. “Va a haber pase de facturas en la oposición. Había un líder emergente que quedó muy golpeado”, remarcó.
Si en 2026 y 2027, avizoró Lopetegui, se promedia un 3,5% de crecimiento y se ve una inflación en baja, el Gobierno terminará con un nivel de aceptación que casi le abrirá las puertas a la reelección. “Eso hoy me parece bastante factible”, confesó.
Escenario energético
A decir de Arceo, la principal restricción que afronta Vaca Muerta para acelerar su desarrollo pasa por el precio del crudo. “Hoy el barril se cotiza a unos 64 dólares. En general, se anticipa que durante 2026 estará un poco por debajo de ese valor”, adelantó.
Por otro lado, añadió, con un tipo de cambio controlado se tornará viable la reforma eléctrica. “Ya se plantearon los principales lineamientos. Se generará un determinado precio en el mercado spot. Eso seguramente será un poco más lento en el mercado a término”, conjeturó el consultor, quien agregó que en este contexto todavía no tiene mucho sentido licitar las usinas hidroeléctricas del Comahue.
Esa mirada no fue compartida por Aranguren, quien expresó dudas sobre la conveniencia de demorar demasiado la licitación de las centrales. “No tenemos quién las opere. Y ya hay suficiente incertidumbre para las empresas en cuanto a la posibilidad de girar dividendos y a la salida del cepo”, argumentó el exfuncionario, antes de referirse a las posibles consecuencias del juicio por YPF.
Parece difícil, lo secundó Gadano, que el Estado nacional revierta el fallo de fondo en su contra. “Espero que el acuerdo con Estados Unidos mejore la posición de la Argentina para afrontar la presión al cobro de los acreedores”, indicó.
Más allá de esos nubarrones, según Lopetegui hoy el país está “en un lugar soñado”. “Las inversiones en infraestructura están en marcha. Vaca Muerta se encuentra creciendo arriba del 20% hace varios años. Para el año que viene se anunció otra reducción de los subsidios. Por ende, lo que yo diría es: no hagan olas. Ojalá que todo esto siga así”, se ilusionó.
