NEUQUÉN.- El gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, llevará su modelo de gestión a las urnas en las elecciones nacionales del 26 de octubre, en una apuesta de riesgo que busca quebrar la grieta entre La Libertad Avanza y Fuerza Patria para sostener la hegemonía provincialista que continúa el legado del Movimiento Popular Neuquino.
“Han fracasado en todo y esta provincia está en pie mientras otros no pueden hacer obras ni sostener la educación pública. Mientras otros se han endeudado y nos abandonaron, Neuquén va a crecer como ninguna otra del país”, dijo el jueves el mandatario patagónico en un acto que lideró con los candidatos de La Neuquinidad, la alianza multipartidaria que conformó para estos comicios.

El gobernador de Neuquén juega su principal apuesta en la categoría de senadores con una boleta encabezada por dos ministros de su gabinete: Julieta Corroza y Juan Luis “Pepé” Ousset. Apeló, ni más ni menos, que a su “triángulo de hierro” para la contienda de octubre. Son los dos dirigentes que trabajan con él desde hace más de 20 años, cuando Figueroa dio sus primeros pasos políticos en la subsecretaría de Juventud y Deportes que le asignó Jorge Sobisch, a principios de los 2000.
“Rolo descubrió mi vocación”, dijo Corroza en el lanzamiento de campaña que La Neuquinidad hizo en Chos Malal, cuna épica del rolismo. Fue como intendente de esa ciudad del norte que alberga el origen de la identidad provincial que se consagró políticamente para dar el salto, en 2015, como vicegobernador.
Figueroa aseguró que la selección de “candidatos de fuste” para competir en octubre explican por qué es tan importante ganar para el gobierno. “A partir de esta elección se inicia una nueva etapa, los dos últimos años de gestión, y los convoco a golpear puertas rápidamente para elegir a las mejores personas que sigan edificando este modelo”, planteó el jueves y dio a entender que estas legislativas serán un pilote para la construcción del 2027.
Si efectivamente consigue las dos bancas de senadores, a Figueroa le implicará sacrificar a sus dos principales alfiles en el gabinete, aunque ya demostró que no hay limitaciones para funcionarios multitarea: Tanya Bertoldi, actual diputada nacional de Unión por la Patria, integra su administración con dos cargos. Es secretaria de Obras Públicas y presidenta de la Upefe, el organismo que administra obras con financiamiento internacional.
Ganar o ganar
Rolando Figueroa necesita imponerse en las elecciones de octubre por varios motivos. En primer lugar, porque un gobernador sin senadores luce débil a los ojos del gobierno nacional, pero también a los propios en el pago chico. Por eso, a poco tiempo de ganar las elecciones, se “abrazó”, como él mismo describe, a Lucila Crexell para presentarla como un cuadro propio, estrategia que no llegó a prosperar por la falta de organicidad de la senadora.
En segundo lugar, porque podría decirse que Figueroa quiere ganar todo: fue su voracidad política la que lo llevó a derrotar al MPN tras 60 años de hegemonía en la provincia y reducirlo a un sello sin poder de fuego; la que neutralizó en poco tiempo a casi toda la oposición y es la misma que ahora lo lleva a querer quedarse con cuatro de las seis bancas que pone en juego Neuquén en esta contienda.
Por último, y más importante, porque su gobierno necesita este resultado para poder negociar con el gobierno de Javier Milei por una vía más directa.

En el 2024, cuando se presentó la Ley Bases, Figueroa tuvo que forzar la atención del Ejecutivo para lograr meterse en el debate e integrar una suerte de comisión paralela con funcionarios de Neuquén que ayudaron a reescribir el capítulo de Hidrocarburos, clave para establecer las reglas de juego en Vaca Muerta.
La Neuquinidad se apoya en un operativo sin precedentes para salir a buscar el voto casa por casa que involucra a todos los funcionarios e integrantes de la planta política de la provincia y de municipios aliados como el de la capital, con Mariano Gaido a la cabeza.
El gobernador, que renegó contra la estrategia del “voto seguro” que utilizaba el MPN (pedir a los empleados de planta política que completen planillas donde comprometen el voto de familiares y allegados), ahora va con una app propia que moderniza el esquema y establece un “semáforo” de afinidades sobre todo el padrón, que alcanza los 581.437 electores.
El anzuelo de la coparticipación
La campaña de Rolando Figueroa para las legislativas del 26 de octubre toma buena parte de la receta del MPN en elecciones nacionales: la defensa de Neuquén frente a los intereses de Buenos Aires.
Pero, esta vez, incluye una vuelta más y es la posibilidad de que el próximo Congreso debata una nueva ley de coparticipación federal donde se pongan en juego los recursos que reciben las provincias. Figueroa asegura que está la decisión del ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, para dar esa discusión después del 10 de diciembre.
“Cada 100 pesos que aporta un neuquino, le vuelven 51”, asegura el gobernador, quien diferencia que a “un cordobés le vuelven 200 y a un formoseño le vuelven 700”. “¿Por qué nosotros, a partir de nuestro trabajo y nuestro sacrificio, tenemos que estar subsidiando a varias provincias que no se encargan de hacerlas crecer como su gente se lo merece?”, plantea.