Según las estimaciones oficiales de la administración de EE.UU. que encabeza el presidente Donald Trump, la tendencia bajista de los precios internacionales del petróleo no sólo se mantendrá, sino que se profundizará durante el próximo año. La Agencia de Información Energética (EIA, por sus siglas en inglés) pronosticó que el precio se ubicará cerca de los 50 dólares por barril a comienzos de 2026. La perspectiva genera preocupación entre las petroleras con planes de inversión en Vaca Muerta debido a la caída esperada de la rentabilidad. La actividad no convencional se ralentizó en los últimos meses. En agosto, por caso, se engancharon 28 pozos de shale oil, un 30% menos que el promedio de 2024. A raíz de eso, si bien la producción de crudo registró en julio un aumento para llegar a los 822.000 barriles diarios (bbl/d) a nivel nacional, podría amesetarse en el último bimestre del año una vez que los pozos que se están conectado ahora alcancen su pico de inyección al tercer o cuarto mes de producción.
El último reporte energético de corto plazo del EIA, publicado a fines de agosto, pronostica que el precio del barril de crudo Brent, que es referencia para las inversiones en la Argentina, promediará en US$ 59 en el último trimestre del presente año. Este viernes, sin embargo, el precio del crudo que se produce en el Mar del Norte volvió a registrar una suba y cerró a US$ 69,40; 10 dólares por encima que esa proyección. Este lunes por la mañana cotiza en ese mismo valor.

Según el reporte de la EIA, el precio promedio del Brent para todo el 2026 se ubicaría en torno a los 51 dólares. La clave fundamental detrás de esta expectativa es la acumulación de inventarios generada en parte por la decisión de los países de la OPEP+ de finalizar sus recortes voluntarios de producción antes de lo esperado.
«Prevemos que el aumento de los inventarios mundiales de petróleo promediará más de 2 millones de barriles por día (b/d) entre el tercer trimestre de 2025 y el primer trimestre de 2026. Prevemos que los bajos precios del petróleo a principios de 2026 provocarán una reducción de la oferta tanto de la OPEP+ como de algunos productores no pertenecientes a la OPEP, lo que moderará el aumento de los inventarios más adelante en 2026″, evaluó el EIA.
Precios más bajos
La perspectiva en materia de precios inquieta a las petroleras con planes de inversión en Vaca Muerta, que están atentas tanto a la evolución de precios como así también a las fluctuaciones de las principales variables de la macroeconomía argentina, en especial con la situación cambiaria.
El respaldo financiero que el gobierno de Donald Trump prometió para apuntalar el programa económico del presidente Javier Milei aplacó esta semana la volatilidad que se venía registrando en los mercados cambiario, bursátil y de deuda, provocada por el revés electoral del oficialismo en la provincia de Buenos Aires.

Sin embargo, persisten las dudas en torno a la viabilidad del programa económico si no hay cambios relevantes, tal como indicó la consultora Horizon Engage, que asesora a empresas de petróleo y minería interesadas en invertir en la Argentina.
“El resultado de las negociaciones con el Tesoro estadounidense da al gobierno un respiro para calmar a los mercados hasta las elecciones. Sin embargo, no modifica la inconsistencia fundamental del programa económico, que consiste en una escasez crónica de divisas”, advirtió la consultora de riesgo político con sede en Nueva York.
Producción récord en EE.UU.
La EIA informó que la producción de petróleo crudo en los EE.UU. batió un nuevo récord en junio, alcanzando los 13,58 millones de barriles diarios. La producción estadounidense promedió 13,2 millones de bpd en 2024.
El crecimiento en el presente año se da en un contexto de declive en la perforación. Los datos de actividad que recopila Baker Hughes indican que actualmente hay 412 rigs de perforación de crudo
en operación.
La administración del presidente Donald Trump sostiene que las operadoras pueden y deben incrementar la producción aún con estos precios más moderados. Las operadoras coinciden en que
las ganancias de eficiencia a través de la innovación colaboran con el sostenimiento de la producción, pero también advierten que se necesitan mejores precios para incrementarla.
“Si el precio se mantiene en torno a los 50 dólares de forma sostenida durante un tiempo, el shale oil estadounidense probablemente comenzará a declinar lentamente”, declaró este año Ryan Lance, director ejecutivo de ConocoPhillips, una de las principales operadoras del país. “Si se mantiene en torno a los 60 dólares, probablemente se estancará un poco”, concluyó.