La industria de Oil & Gas en la Argentina atraviesa una coyuntura desafiante, marcada por la necesidad de reducir costos, optimizar procesos y garantizar la continuidad operativa en un entorno macroeconómico complejo. En este escenario, el rol de los proveedores de servicios y materiales adquiere un protagonismo especial: ya no se trata únicamente de ofrecer productos, sino de aportar soluciones integrales que permitan a las compañías sostener su competitividad.
Fernando González, director de Nuevo Sur, empresa dedicada al abastecimiento y distribución de materiales eléctricos con fuerte presencia en la Patagonia, analizó en diálogo con EconoJournal las claves del presente del sector y los desafíos de una compañía que este año celebra 40 años de trayectoria.
—¿Cómo describiría el momento actual de la industria de Oil&Gas desde la perspectiva de un proveedor de servicios y cuáles son los principales desafíos que enfrenta hoy su empresa para operar y crecer en este entorno macroeconómico?
El sector de Oil & Gas atraviesa en la actualidad una etapa de grandes desafíos, en la que la eficiencia operativa y la reducción de costos se han convertido en pilares esenciales para garantizar la continuidad y competitividad de las operaciones. En este contexto, nuestro rol dentro de la cadena de valor es acompañar a operadoras y empresas de servicios en la implementación de soluciones que les permitan medir, controlar y optimizar cada etapa de sus procesos. De esta manera, contribuimos a una mejora continua que no solo impacta en los costos, sino también en la seguridad, la sostenibilidad y la confiabilidad de la operación.
—En los últimos 12 meses, ¿qué cambios de mercado tuvieron el mayor impacto en su negocio?
En el último año hemos transitado un contexto económico muy diferente al de los años anteriores. Hoy, más que nunca, el diferencial no está solo en el producto, sino en la capacidad de brindar asesoramiento, acompañamiento y soluciones integrales que se adapten a las necesidades reales del mercado. El mercado comenzó a abrirse y esto permitió el ingreso de nuevos proveedores de soluciones y también generó una baja significativa en los precios. Al mismo tiempo, la disponibilidad de productos mejoró de manera considerable, lo que cambió las reglas de juego. En este nuevo escenario, el valor del servicio pasó a ser un pilar fundamental para sostener la competitividad y la relación con los clientes.

—¿En qué segmentos o nichos del mercado ve mayores oportunidades para apuntalar su crecimiento en el sector?
Hoy más que nunca visualizamos que es fundamental medir con precisión los indicadores operacionales dentro de las organizaciones. Por eso, estamos trabajando de manera estrecha con partners estratégicos para implementar soluciones que permitan a nuestros clientes monitorear tanto el consumo energético como los niveles de vibración de sus equipos. De esta forma, los equipos de mantenimiento pueden actuar de manera proactiva, anticipándose a posibles fallas y garantizando que la operación se mantenga en funcionamiento 24/7, tal como lo exige una industria tan crítica y demandante como la del Oil & Gas
—¿Qué estrategias están implementando para diferenciarse y construir su propia identidad?
Nuevo Sur siempre se ha destacado por el valor agregado en servicios que brinda a sus clientes. Este año celebramos 40 años de trayectoria, con un sólido expertise en la industria minera y petrolera, dos sectores de altísimo nivel de exigencia. Nuestro ADN es estar cerca del cliente, acompañando la evolución de sus operaciones y entendiendo que tanto el asesoramiento técnico especializado como la amplia disponibilidad de productos son factores clave para el éxito en este mercado. Hoy podemos afirmar que somos la única empresa en la Argentina con centros logísticos propios en Chubut, Santa Cruz y Neuquén, lo que nos permite realizar entregas inmediatas en los principales proyectos petroleros del país. Esta infraestructura, sumada a nuestra experiencia y cercanía con el cliente, nos posiciona como un socio estratégico confiable para la industria
—¿Cómo ha evolucionado la relación con las operadoras/productoras en términos de contratación, plazos y condiciones comerciales?
Dada la coyuntura actual, observamos que tanto las operadoras como las empresas de servicios se enfrentan a grandes desafíos en relación con los costos operativos. Esto ha llevado a que muchas compañías opten por reducir sus stocks en depósitos y posponer la implementación de proyectos que no resultan críticos para la continuidad de la operación. Como consecuencia, varios proyectos han sido cancelados, mientras que otros permanecen en stand by con expectativas de retomarse hacia comienzos de 2026.
—¿Qué rol está jugando la digitalización y la automatización en sus operaciones?
Este es un punto clave en esta nueva era que busca eficiencia, dinamismo y agilidad en la operación. Las empresas que no logren mejorar sus procesos y digitalicen sus empresas van a quedar fuera del mercado. En industrias como la minera o la petrolera, donde los márgenes y la seguridad son críticos, digitalizar significa contar con información en tiempo real para tomar mejores decisiones y automatizar permite que los equipos trabajen de manera más proactiva y segura.
—¿Podría dar un ejemplo de una innovación concreta que haya mejorado su eficiencia o competitividad?
Creemos que el análisis de la información y la toma de decisiones basada en indicadores son fundamentales para la mejora continua. En Nuevo Sur contamos con un ERP de clase mundial y un sistema de Business Intelligence que nos permite disponer de tableros de control en tiempo real. Esto facilita un seguimiento preciso de los KPIs de la compañía y nos da la agilidad necesaria para tomar decisiones oportunas. Por otro lado, tomamos la decisión estratégica de desarrollar centros logísticos propios en los principales nodos de la operación petrolera y minera de la Patagonia. Gracias a esta infraestructura, podemos garantizar entregas en menos de 24 horas a todos nuestros clientes, reforzando nuestra posición como un socio confiable y cercano a sus necesidades.
—¿Qué condiciones macro y sectoriales serían necesarias para que la cadena de valor de la industria pueda despegar?
Creemos en un mercado abierto y competitivo, que favorezca el ingreso tanto de nuevos proveedores de servicios como de productos. Esto amplía las opciones disponibles para el sector y genera una mayor oferta, lo que se traduce en mejores condiciones y un servicio de mayor calidad, elementos esenciales para garantizar operaciones rentables. Al mismo tiempo, resulta mandatorio contar con reglas claras y previsibles a mediano plazo, que brinden confianza tanto a inversores locales como extranjeros. Solo así es posible planificar proyectos de trabajo con horizontes de 10 a 15 años, algo indispensable en una industria de largo plazo como la nuestra.