“Gracias a Vaca Muerta la compañía se encuentra en un estadio de crecimiento constante, con una producción de 250.000 barriles propios, pese a la salida de los campos maduros. Eso significa que estamos reemplazando barriles extraídos de campos maduros que tenían un lifting cost de entre US$ 35 y US$ 50 dólares por barriles del área no convencional que tienen un costo de US$ 5”, aseguró Horacio Marín, presidente y CEO de YPF en la entrevista exclusiva con Nicolás Gandini, en una emisión especial de Dínamo – Charlas de Energía.
El ejecutivo anunció además que durante el año próximo “YPF será netamente una empresa de recursos no convencionales”. “De los campos maduros ya nos encontramos afuera. Ahora estamos vendiendo nuestras áreas convencionales core de Chubut, como Manantiales Behr. De Río Negro nos queda únicamente con Agua Salada. Y también vamos a salir de las áreas no operadas en el norte argentino”, anticipó.

Las áreas en Santa Cruz y Tierra del Fuego, explicó, no resultaban viables. “Los activos eran menores que los pasivos. Por eso tomamos el toro por las astas, miramos bien la ley y sentamos un precedente en el país. Al revertir, lo que hicimos fue viabilizar áreas a fin de que sean rentables para el ecosistema de pequeñas y medianas empresas”, indicó.
No obstante, aclaró, YPF no sólo se está desprendiendo de propiedades. “Por algo compramos los activos de Total o Sierra Chata con miras a viabilizar el negocio del gas natural licuado”, señaló.
La idea, anticipó, es “superar los 500.000 barriles de producción propia”. “Tenemos los recursos y el financiamiento para hacerlo rápidamente, y así generar más valor para nuestros accionistas”, proyectó.

Rentabilidad asegurada
Marín aseguró no sentir ningún temor frente a las frecuentes oscilaciones del mercado internacional. “No creo que esta volatilidad de precios nos afecte para nada, sobre todo con el nivel de eficiencia que estamos registrando”, ponderó el directivo en referencia al desempeño del recientemente lanzado Real Time Intelligence Center (RTIC). “Desde Buenos Aires hemos perforado 10 pozos horizontales en forma autónoma, sin intervención humana”, ejemplificó.
Con las mejoras que viene implementando la empresa, agregó, está imponiéndose un nuevo estándar de 16 días por perforación. “Tal como dije en Nueva York, nuestros pozos son rentables incluso si el barril se cotiza a US$ 45. No obstante, con ese precio obviamente no podríamos avanzar a la velocidad que llevamos ahora, ya que sería más difícil conseguir el financiamiento”, acotó.
No menos saludable, sostuvo, es el agregado de valor que YPF viene promoviendo en sus refinerías. “El cambio que estamos llevando a cabo es profundo. Me llena de orgullo ver estos resultados. Mi trabajo es transmitir que debe haber pasión y emoción para alcanzar los objetivos propuestos”, se jactó.

Proyecciones ambiciosas
Para el año que viene, estimó Marín, la inversión de YPF estará “en el orden de los US$ 5.000 millones”. “Y si podemos, un poco más. Pero eso va a depender de la evacuación y de VMOS, que se atrasó un poco en cuanto a la cuestión portuaria”, reconoció.
Para fines de 2026, vaticinó, la empresa alcanzará los 19 rigs operativos. “Hoy tenemos entre 12 y 13. A partir de la próxima temporada subiremos ese número, estamos analizando cómo lo haremos”, expuso.
Si el último año y medio de YPF fue muy intenso, según su calificación, lo que viene tendrá aún mayor intensidad. “Me refiero a un gran aumento de las inversiones. Hasta 2030 tenemos que perforar casi 2.000 pozos de petróleo y casi 800 de gas. El período venidero será menos comercial y más de ejecución”, pronosticó.
Estas proyecciones, afirmó, seguramente se verán acompañadas por una mejoría económica y una baja del riesgo país. “Muchos me dicen optimista, pero yo creo ser realista. No me preocupa que no todo lo que anuncie se concrete. La comunicación sirve para que algún inversor te escuche, te contacte y te proponga algo que no te hubiera propuesto si te hubieses quedado callado. No hay que tenerle miedo a la frustración: hay que ponerse objetivos muy altos. En YPF tenemos claro el norte y sabemos qué queremos hacer”, expresó.
Es cierto, admitió, que todavía hay mucho por progresar en materia de costos locales y productividad. “Parece loco decirlo, porque venimos registrando récord tras récord. Pero todavía nos falta mejorar en la comparación con Estados Unidos”, avisó.

Inserción global
El proyecto ‘Argentina LNG’, según Marín, debe dividirse en tres. «‘Argentina LNG’ 1, controlado por Southern Energy, cuyo mayor accionista es Pan American Energy (PAE), ya está encarado: en este momento estamos trabajando fuertemente para hacer el caño, que se abastecerá con gas de Aguada Pichana Oeste (APO), lo cual resulta lo más lógico. Para los otros dos, en tanto, nos vamos a orientar preferentemente a la ventana wet, que es la más rentable. Para ello tenemos pensado trabajar con Vaca Muerta Liquids”, puntualizó.
Será clave, a su entender, diseñar “un gran proyecto sinérgico” entre todos los actores involucrados para que el país pueda exportar GNL a partir de 2029. “De ser así, me podría ir de YPF antes de 2030. Tengo nafta Infinia en el tanque hasta ahí”, bromeó el ejecutivo, quien prevé que la inauguración del último barco será la señal de que su ciclo se habrá cumplido.
En el mercado mundial, vaticinó, habrá un gran gap de gas justamente cuando empiecen a funcionar estas iniciativas. “Gracias a ‘Argentina LNG’ 2 y 3, que básicamente son inversiones extranjeras, llegaremos a Asia con mejores precios”, prometió el número uno de YPF, quien deslizó que está cerca de concretase el arribo de un nuevo socio internacional.
Lo que está viviendo en la Argentina, desde su óptica, es verdaderamente histórico. “Nunca más se verá un nivel de inversiones de esta categoría en nuestra industria de hidrocarburos, incluso aunque se encuentren otros grandes reservorios de shale. Esto para mí es muy desafiante, porque es lo máximo que puedo hacer por el país como profesional”, sentenció.
Máquina de ganar
Antes de que Marín asumiera la función de CEO, YPF perdía mucho dinero con los campos maduros. “Yo no voy a perder más. Lo único que hago es una máquina de ganar en todos lados. Duplicamos las ganancias en las estaciones de servicios y en las Full. En 2030 podríamos tener deuda cero”, resaltó.
Según sus precisiones, “el pánico no sirve para las empresas grandes ni para las decisiones correctas”. “Los precios suben y bajan, pero hay un promedio. Los momentos de valores muy altos o bajos no duran toda la vida”, remarcó.
La definición de los precios en los surtidores de YPF, apuntó, se vale de un complejo algoritmo diseñado para considerar la oferta y la demanda de combustibles a cada momento. “Venimos maximizando la rentabilidad horaria. Desde el punto de vista del precio, estamos realizando una revolución”, definió el empresario, quien destacó que “sólo puede hacerse micro pricing en un país estable”.
Sin una inversión demasiado grande, añadió, el Downstream de YPF se ha vuelto cada vez más eficiente. “Hoy refinamos entre 40.000 y 45.000 barriles diarios más que cuando yo entré”, comparó Marín, quien no descartó que en un futuro puedan abrirse oportunidades de exportación en dicho rubro.