Tres periodistas especializados en análisis político y una consultora en comunicación política se dieron cita en una nueva emisión de Dínamo – Charlas de Energía para evaluar este particular cuadro de situación, siguiendo de cerca las posturas de los distritos provinciales más relevantes desde el punto de vista energético. “La nota distintiva de los comicios pasa, hasta ahora, por el ausentismo”, expuso la consultora Julieta Waisgold, quien destacó que el promedio de votos que viene obteniendo el oficialismo resulta inferior al verificado en la elección presidencial de 2023.
Lo que hay que preguntarse, según Pablo Ibáñez, periodista de C5N, Telefé, Cenital, Futurock y el programa Truco Gallo junto a Alfredo Zaiat, es cuánto están jugando los gobernadores. “Estas elecciones intermedias deben mirarse con el espejo de 2017, cuando se dio una hiperpolarización y todas las terceras fuerzas quedaron fuera de carrera”, señaló.
En el caso específico de Neuquén, Andrea Durán, periodista neuquina de El Diario de Río Negro, indicó que el Gobierno provincial de Rolando Figueroa apunta a polarizar con LLA, poniendo un gran capital simbólico en juego. “Lo que se infiere en las encuestas es que el peronismo está tercero, pero relegado. No es un escenario de tercios como el de Río Negro, donde hay resultado incierto y final abierto”, sostuvo.

En líneas generales, intervino Gabriela Vulcano, periodista de C5N y el programa «Pasaron Cosas» de Radio Con Vos, los gobernadores de las provincias petroleras acompañaron en el Congreso cada una de las medidas de Milei, más allá de que en los últimos tiempos “estén despegándose un poco”. “Hay dos posturas principales. Por un lado, la de Alfredo Cornejo, que decidió armar una alianza con Nación para mejorar sus posibilidades en estas elecciones. Por otro, la de Ignacio Torres o Claudio Vidal, quienes están jugando otro juego, pensando en el armado para 2027”, distinguió.
Etapa de definiciones
Es obvio, reflexionó Ibáñez, que a nadie le gusta perder una elección. “Todas las derrotas tienen algún costo. Pero ningún gobernador que pierda una elección intermedia nacional pone en juego su propia gobernación”, opinó el especialista, quien consideró que LLA se encuentra más cerca que el peronismo del cuadrante ideológico de muchos mandatarios provinciales.
A su criterio, el caso de Mendoza resulta sintomático para entender cómo se negocia en debilidad y cuáles son los posibles costos a pagar. “Todos los gobernadores que se sentaron a negociar con LLA salieron perdidosos de ese acuerdo”, sentenció.
Desde la mirada de Waisgold, en tanto, estos comicios dirimirán en gran medida quiénes y cómo representarán a la oposición de ahora en más, sobre todo considerando que hoy el Gobierno nacional parece “estar en stand by”, golpeado por los escándalos. “Recuerdo que hace 10 años se hablaba del ‘intendentismo’ como si desde lo local pudiera construirse una fuerza de reemplazo dirigencial. En algún punto, Provincias Unidas deberá definir si busca la construcción provincial de un recambio dirigencial o si sólo es un espacio de negociación con el oficialismo”, remarcó.

Poco recambio
Hay que tener en cuenta, añadió Ibáñez, que Rolando Figueroa no quiso participar en Provincias Unidas. “Tampoco (Alberto) Weretilneck. Vidal una vez que vio un poco de ruido se corrió. Y (Marcelo) Orrego podría ser que se suba recién a fin de año”, conjeturó.
A su entender, Provincias Unidas representa “una primera foto” para mostrar distancia tanto de Milei como del peronismo. “No obstante, la expectativa de una tercera fuerza provincialista tiene la dificultad de que todas sus figuras son diferentes”, enfatizó.
A criterio de Vulcano, en este momento no están dadas las condiciones para el surgimiento de una figura que deje atrás la polarización antinómica a nivel nacional. “Cualquier posibilidad de recambio política todavía debe pensarse en el marco de la polarización. Es muy difícil imaginar que se posicione un actor de ‘centro’ como quiere presentarse más de un integrante de Provincias Unidas, independientemente de sus diferentes posturas con respecto al Gobierno nacional. No obstante, tampoco termina de cuajar cuál sería la contracara de LLA dentro del peronismo”, advirtió.
Altas expectativas
Un gran ejemplo de la insuficiencia que padecen las propuestas ‘de centro’, de acuerdo con Waisgold, lo dio Horacio Rodríguez Larreta, cuyos niveles de imagen a escala nacional estaban por las nubes a la salida de la pandemia. “Sin embargo, dilapidó ese capital político por zigzaguear en su posicionamiento en lugar de sostenerlo y construir desde ahí”, afirmó la especialista, quien también reconoció “la dificultad de representar a la población cuando no se aborda de manera directa una problemática como la pobreza, que afecta a más de la mitad de los argentinos”.
Otra caída estrepitosa fue la del Movimiento Popular Neuquino (MPN), que desde la óptica de Durán nunca dejó de debilitarse durante los últimos años. “Lo que entendió Figueroa fue que no había un descontento con el modelo provincialista de la identidad neuquina, sino un cansancio frente a una estructura partidaria y un modelo de hacer política que ya no convencía”, subrayó.
Según sus palabras, Neuquén es una provincia cuyos habitantes poseen altas expectativas de desarrollo. “Está la perspectiva de que haya un derrame que mejore la calidad de vida, pero la industria presenta un crecimiento tan explosivo que aún no se ve acompañado por el avance de la infraestructura”, expresó.
La conversación prosiguió poniendo bajo la lupa la realidad de otro distrito de enorme relevancia energética como es Santa Cruz, donde la salida de YPF amenaza con transformarse en un cimbronazo económico, social y laboral capaz de patear el tablero político.
