Brasil (enviado especial).- El complejo eólico Novo Horizonte que Pan American Energy acaba de inaugurar en Brasil es un proyecto de 423 MW con una característica central: tiene vendida prácticamente toda su energía al mercado libre eléctrico brasileño por los próximos cinco años. La posibilidad de vender energía en forma directa a los clientes es uno de los aspectos que la empresa encontró atractivos del mercado eléctrico en el vecino país.
PAE en Brasil está estructurada como compañía generadora. Al mismo tiempo cuenta con otro vehículo empresarial, una comercializadora de energía mediante la cual ya vendió prácticamente toda la capacidad de generación hoy disponible en Novo Horizonte por los próximos cinco años, explica el director general de PAE en Brasil, Alejandro Catalano, consultado por EconoJournal.
La empresa proyecta que generará 2.000.000 mw/h por año en Novo Horizonte. Toda esa energía será vendida en el «mercado livre» eléctrico, el segmento de libre negociación entre particulares para la compra y venta de electricidad. «Cada vez más empresas y consumidores compran en el mercado libre», cuenta Catalano.
La enorme mayoría de la energía ya fue vendida en el mercado libre a un portafolio de 18 clientes. «Queda un remanente a la espera de oportunidades pero tenemos una gran porción vendida por los próximos cinco años, y es un parque que durará 30 años», explica.
Venta en el mercado libre
En Brasil el mercado eléctrico se divide en dos grandes segmentos: el regulado y el mercado libre. En el primero las generadoras venden la energía a las compañías distribuidoras a través de licitaciones organizadas por estas empresas y el Estado.
En cambio, en el segmento libre hay libertad para la negociación de contratos de energía entre generadores, comercializadores y clientes. El 40% de la energía generada en el país vecino ya es vendida a través de este mercado, alcanzando más del 50% en el caso de las renovables, sin contar hidro.
«Como generadora tenemos los 10 parques y despues tambien establecimos una comercializadora de energía que nos da flexibilidad para vender la energía. Es otro vehiculo, que no nació con el objetivo puro de hacer trading. Puede haber alguna oportunidad, pero es para flexibilizar la comercialización de la energía», dice Catalano.
El director de PAE en Brasil explica que los contratos de renovables Power Purchase Agreements (PPA, según la sigla en inglés) ofrecen precios bajos para el generador porque los offtakers no tienen la misma predisposición de antes a asumir el riesgo de un contrato con precio fijo y a plazos largos.
En cambio, en el mercado libre encontraron demanda dispuesta a comprar la energía durante los primeros cinco años desde el inicio de operación comercial del complejo, que comenzó en marzo de este año. «El balance ideal de precios que nosotros encontramos en 2022 cuando comenzamos a vender energía tiene un horizonte de cinco años. Con esos cinco años vendimos la energia a un precio que es bueno para nuestra rentabilidad porque si lo vendiamos a más largo plazo cambiaba la rentabilidad del proyecto. Además esos cinco años nos daban una capacidad suficiente de demostrar la capacidad de repago de los créditos a los bancos que nos financiaron, es un balance óptimo», cuenta Catalano.
«El mercado libre da la posibilidad a cada vez más consumidores de gestionarse su propia compra de energía y no depender de una distribuidora», sintetizó.