Recostado sobre su sillón en el hall del hotel Park Tower en Retiro, Simon Litsyn se divierte cuando le preguntan si es el inventor del pendrive. La consulta surge a partir de un dato en su vasto currículum: desarrolló para el empresa M-Systems la primera memoria USB introducida al mercado, posteriormente vendida a SanDisk. Este científico de larga trayectoria académica y empresarial en Israel explica que participó en el desarrollo de un componente crítico en esta tecnología de almacenamiento de datos, aunque no cree que se le deba atribuir el título de inventor del pendrive. Tampoco le interesa tenerlo, porque tiene otro objetivo mayor en mente: desarrollar la tecnología de extracción directa de litio a escala comercial. Lo esta haciendo de la mano de una empresa propia, Xtralit, que hace poco anunció su primera inversión en la Argentina, uno de los motivos que lo trajeron a Litsyn al país por primera vez.
XtraLit, una startup israelí fundada por Litsyn en 2021, anunció en febrero un plan de inversiones por US$ 104 millones en el país. El empresario se lo comunicó a la canciller Diana Mondino en Israel, en el marco de la visita del presidente Javier Milei a ese país en febrero.
En la Argentina, Xtralit cuenta con el respaldo de Dragones Venture Partners, un grupo de inversores de venture capital entre los que figuran Diego y Martín Teubal, accionistas y directores de BGH, Dario Fainguersch, Daniel Aisenberg, Diego Zbar, Andrés Perez y Miguel Ángel Graña. La firma argentina fue una de las principales aportantes en la ronda de inversión realizada en marzo y en la que XtraLit obtuvo fondos por US$ 30 millones para su expansión internacional y local. Además de Dragones Venture, formaron parte de la ronda inversores extranjeros como Halliburton, Geolit Energy, Arkin Holdings y fondos de inversión de los Estados Unidos.
El CEO de Xtralit acaba de visitar el país para participar en la conferencia Direct Lithium Extraction 2024 y mantener reuniones con representantes de provincias, inversores y socios. Durante su estadía en Buenos Aires, Litsyn accedió a hablar con EconoJournal sobre la tecnología de extracción directa de litio (DLE) que esta siendo desarrollada por Xtralit, el plan de inversiones de la empresa en la Argentina, el panorama para las inversiones extranjeras en la presidencia Milei y el potencial para obtener litio en las operaciones de petróleo y gas.
-Participó en la conferencia de Extracción Directa de Litio 2024 celebrada en Buenos Aires. ¿Qué tan competitivo es el panorama de las empresas que trabajan en desarrollos de DLE?
En primer lugar, es una confirmación más de que la tecnología aún se encuentra en las primeras etapas. Creo que tomará algún tiempo hasta que eventualmente se convierta en una tecnología dominante, porque es mucho más progresiva y ecológica en comparación con las tecnologías tradicionales. Estas tecnologías todavía necesitan o tienen que demostrar su valía en grandes proyectos porque hasta el momento no hay proyectos a gran escala. Sólo hay proyectos piloto aquí y allá y es necesario ampliarlos aún más para que se conviertan en grandes proyectos. Ahora, por un lado, hay varias empresas que están haciendo diferentes tipos de Del, no existe un enfoque único que haya demostrado ser preferible a otros, pero según mi conocimiento, la cantidad de lugares donde se puede utilizar esta tecnología es mucho mayor que el número de empresas que pueden presentar o pueden introducir la tecnología. Entonces, en general, la situación es que todavía hay espacio para que otros entren y los primeros en llegar, por supuesto, como siempre, tienen mejores posibilidades de tener éxito.
-¿Cómo encaja la tecnología de Xtralit en este panorama?
Creemos firmemente que nuestra tecnología tiene un rendimiento mejor que el rendimiento de la mayoría. Sin embargo, no existe una tecnología que sea la mejor en todos los casos. Esto significa que para cada salmuera hay que encontrar la que mejor se adapte desde el punto de vista tecnológico. Entonces, nuestro enfoque, nuestra tecnología, es la mejor para muchas salmueras, pero no para todas. Y hay otras tecnologías que serán mejores para otras salmueras. Es una situación saludable, hay lugar para la competencia. Estoy totalmente a favor de la competencia dondequiera que vaya. Y si fuéramos la única empresa que promueve DLE, esta situación me parecería insalubre y peligrosa.
-Ya probaron esta tecnología en las aguas del Mar Muerto y también tomaron muestras de litio en Catamarca y Salta. ¿En qué etapa de desarrollo se encuentra actualmente su tecnología?
Cada una de estas tecnologías tiene dos componentes. Uno utiliza algún material mágico que tiene las propiedades de poder atraer, absorber el litio y rechazar el resto de los elementos. Y con solo poner o hacer pasar esta salmuera a través de este material llamado sorbente, podemos atrapar los iones de litio y dejar que el resto de los iones pasen y regresen a donde pertenecen. Por eso la tecnología tiene dos componentes, uno es la producción o fabricación de este material, y el otro es diseñar y construir las instalaciones que extraerán el litio utilizando ese material. En el primer componente estamos en el nivel industrial completo, por lo que podemos fabricar el sorbente en cantidades esencialmente ilimitadas, solo necesitamos algo de tiempo para instalar algunos equipos. A nivel de extracción práctica, estamos en la etapa piloto y ahora estamos en camino a la etapa de producción. Así que estamos en camino a nuestra primera instalación a gran escala, que esperamos comience dentro del próximo medio año.
-El plan de inversiones anunciado por Xtralit incluye la apertura de una instalación para producir ferrofosfato de litio (LFP, material catódico para baterías), además de un laboratorio de I+D y la creación de un fondo para ejecutar proyectos, con foco en la exploración de litio. ¿Cuál es el fundamento detrás de este enfoque de inversión múltiple?
Nos reunimos con algunos funcionarios, también en Israel durante la visita del presidente Milei con la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino. En esas discusiones quedó claro que Argentina puede optar por una de dos posibilidades. Una es convertirse simplemente en un proveedor de materias primas para las altas tecnologías. La otra forma es simplemente avanzar, ascender en la cadena de suministro y comenzar a fabricar lo que sea: materiales catódicos, baterías y vehículos totalmente eléctricos. Todo esto es posible. Claramente, si Argentina quiere convertirse en miembro del club de los países desarrollados, debe haber cierto entendimiento de que sólo la segunda manera puede llevar a Argentina a esta posición. Esta inversión en LFP es sólo una de las posibilidades de seguir ampliando la tecnología. Y cuando la tecnología crece, afecta muchos aspectos de la vida, como la educación, no solo la economía. Además, estamos en contacto con varios grupos de inversionistas que están cambiando su actitud hacia la Argentina, o que ya lo han hecho. En los últimos dos años hemos estado en contacto con varios grupos de inversionistas que acordaron que seguirán invirtiendo en la Argentina, porque ven cambios significativos que están ocurriendo en la economía, en relación con la tributación y la relación con las inversiones extranjeras en el país. Ahora los inversores se sienten mucho más seguros. Por supuesto, estos cambios aún no se han logrado por completo, están en camino, pero debo asegurarle que todos los movimientos del gobierno ahora respecto a las inversiones del exterior son realmente seguidos por los inversores y entre ellos también los inversores en litio.
-¿La elección de Milei cambió el sentimiento hacia la Argentina?
No sólo la elección, sino sus pasos, hay muchos políticos que hablan, que anuncian algunas cosas antes de ser elegidos y después de ser elegidos están haciendo todo lo contrario. Digamos que hasta ahora Milei está a la altura de las expectativas, ojalá tenga éxito en la implementación y debo asegurarles que en esto, por nuestra parte, intentaremos traer grandes inversiones en la industria del litio.
-La tecnología DLE podría servir para la recuperación de litio en la extracción de petróleo y gas. ¿Cuál es su perspectiva sobre este tipo de producción de litio?
-Es una de las varias fuentes posibles de litio, además de los lagos salados y aguas geotérmicas. En muchos casos, las aguas producidas por la extracción de petróleo y gas contienen cantidades significativas de litio. Especialmente en el caso del consumo de litio en América del Norte, creemos que estas se convertirán en las principales fuentes. El gobierno de los Estados Unidos está haciendo muchos esfuerzos para trasladar el suministro de minerales críticos a su país y esto es un gran mercado, por lo que para para América del Norte será una fuente importante de litio. Uno de nuestros inversores es Halliburton Labs, que es parte de Halliburton. Son nuestros inversores y nuestros socios en la exploración y extracción de litio del agua producida por el petróleo. Ya hemos comenzado con Halliburton a explorar varias fuentes en América del Norte para esto. Según tengo entendido, también hay recursos petroleros en Argentina con concentraciones de litio similares a las de Canadá, en la provincia de Alberta. Entonces, dado que hay interés por parte de las compañías petroleras en Argentina, definitivamente estaremos interesados en probar este enfoque.