El próximo 23 de enero desde las 8:30 horas se realizará la audiencia pública para aumentar la tarifa de electricidad en el segmento de distribución del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). La convoca el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) para analizar el servicio de Edesur y Edenor. EconoJournal entrevistó a Walter Martello, interventor del ente regulador, que asumió respaldado por el ministro de Economía, Sergio Massa. El titular del organismo reconoció el atraso tarifario, pero remarcó que “las facturas deben tener en cuenta la situación económica de los usuarios” y destacó que “el criterio de razonabilidad está incorporado en el acuerdo con el FMI”.
El próximo aumento en la electricidad tendrá un fuerte impacto en los usuarios del AMBA del Nivel 1 (altos ingresos) porque se sumará a la quita del 100% de los subsidios por la política de segmentación. Según describió Martello, la información del ENRE en base a los últimos datos del Registro de Acceso a los Subsidios de la Energía (RASE) indica que el Nivel 1 representa al 34% de los usuarios de la Ciudad de Buenos Aires, al 28% del primer y segundo cordón del conurbano, excepto en San Isidro y Vicente López que sube al 37% del total. Para los niveles 2 y 3 hay un tope de aumento del 40% y 80% sobre el Coeficiente de Variación Salarial (CVS) de 2022, respectivamente.
Además, el interventor destacó que el apagón de Edesur del 1° de enero en realidad afectó en total a 500.000 usuarios, 100.000 más de lo que se informó en un primer momento. El interventor del ENRE fue muy crítico con la distribuidora del grupo italiano Enel: “A Edesur se lo lleva por delante la realidad. Más allá del contenido técnico que estamos haciendo, la desinversión viene siendo su mal crónico”, afirmó. Y añadió que “si un globo de pirotecnia provoca un apagón así, el grado de vulnerabilidad es altísimo”.
—¿Qué esperan para la audiencia pública del próximo 23 de enero?
–Venimos de una audiencia pública de transporte de electricidad que hicimos a fin del año pasado para empezar a aplicar desde el 1° de enero. Ahora viene la audiencia de distribución, que tiene otra trascendencia por el impacto que puede generar en la factura. En el proceso previo estamos con la inscripción y tomando nota de las solicitudes de las empresas Edenor y Edesur y efectuando cuadros de análisis propios para corroborar si lo que afirman las distribuidoras son para el ENRE los datos a validar según los niveles de inversión y de remuneraciones anuales de las empresas. Sin dejar de tener en cuenta que se viene de una situación de retraso tarifario que reconocemos y es importante, obviamente las tarifas deben tener un grado de razonabilidad respecto a la situación de los usuarios que no podemos dejar de atender, incluso dicho por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. El criterio de razonabilidad también está incorporado en el acuerdo con el FMI.
—¿Cuál debería ser el aumento según el criterio de Edenor y Edesur?
–Las distribuidoras formalmente presentaron notas para esta audiencia donde hablan de 290% de retraso tarifario, pero descontando un 20% y un 8% que corresponde a aumentos ya otorgados desde el inicio de la pandemia hasta hoy.
—¿Es decir, Edenor y Edesur plantearon un aumento de 262%?
–Exactamente. La nota que presentaron aclara que ya recibieron dos aumentos, por eso da ese porcentaje. Ese es atraso tarifario que las distribuidoras manifestaron para las facturas finales. Presentaron un 290% por el impacto inflacionario de los tres años (del gobierno del Frente de Todos), más la proyección para 2023, que es de 60%. También mencionan el déficit (con Cammesa), que es de $ 90.000 millones para Edenor y en Edesur $ 87.000 millones solamente para el 2023.
—¿Entonces el Valor Agregado de Distribución (VAD) cuánto podría aumentar?
–Veremos lo que surge de la audiencia, no puedo adelantarlo.
—¿Cómo se aplicará el próximo aumento en los niveles 2 y 3 de usuarios que surgieron de la segmentación?
–Tenemos una limitación que es el máximo de aumento del 40% en el Nivel 2 y del 80% en el Nivel 3, que tiene que ver con el tope otorgado en relación con Coeficiente de Variación Salarial (CVS). No estamos habilitados a otorgar un aumento superior porque esto está incluido en el anexo que aprobó el Congreso sobre al acuerdo con el FMI y está previsto también en el decreto que permite realizar la audiencia.
—¿Cómo prevén el impacto del aumento tarifario en el Nivel 1, que es al que además se le está quitando el 100% de los subsidios por la segmentación?
–La última información que tenemos es de hace una semana y es que en el Nivel 1 (altos ingresos y que no se registraron en el RASE) hay un 34% del total de los usuarios en la Ciudad de Buenos Aires. Este porcentaje baja en los distritos del segundo y tercer cordón del conurbano, donde nos da un 28%, excepto en San Isidro y Vicente López donde asciende al 37%. Este corte está muy lejos de la proyección que hizo el ex ministro (de Economía) Guzmán que era del 10%.
—¿Políticamente cómo puede impactar el aumento de tarifas y la quita de subsidios para este Nivel 1, sobre todo en un contexto inflacionario como el que atraviesa el país?
–Pretendemos que el aumento para el Nivel 1 tenga criterio de razonabilidad, que está incorporado por el acuerdo con FMI, creo que es un tema saldado. Ahora, el criterio de razonabilidad puede ser el que aplique el ENRE, otro el de la Secretaría de Energía y otro distinto el de las distribuidoras. En sí, es una situación difícil de saldar y vamos a tratar de ajustarnos para que los nuevos cuadros sean soportables para la población. Sabemos que estamos en un contexto muy complejo, pero con una inflación proyectada que tiende a la baja y esperamos que se consolide.
—¿Cómo analizan el desempeño de las compañías Edesur y Edenor en el contexto de tarifas planchadas y segmentación?
–En los niveles de inversión vemos desempeños distintos. En el caso de Edesur se lo lleva puesto por delante la realidad. Más allá del contenido técnico que estamos haciendo, la desinversión viene siendo su mal crónico. Y esto lo vemos en los cuadros comparativos de lo que ellos dicen con lo que nosotros cotejamos.
—¿Qué se sabe hasta el momento del peritaje del apagón ocurrido la noche del 1° de enero?
–Sigue adelante el procedimiento sancionatorio donde se quedaron sin servicio eléctrico 500.000 usuarios, según informó finalmente Edesur, y tuvieron problemas la Subestación Perito Moreno y que en total afectó a once subestaciones. En Edenor, el apagón afectó a 8.300 usuarios y con las maniobras que realizó lo levantó en tres minutos.
—Edesur informó que el apagón se produjo por la caída de un globo de pirotecnia en una subestación. ¿Qué piensa al respecto?
–Si es cierto que el apagón lo generó un globo de pirotecnia que cayó en la subestación demuestra un grado de vulnerabilidad altísimo. Tendríamos que examinar esa situación, más allá de que esté contemplada o no una sanción, por lo menos dejar registro de la vulnerabilidad. Hay episodios que están comprendidos como de fuerza mayor, pero en esta época y con esta tecnología no se pueden admitir.
—A partir de este apagón de Edesur dijo públicamente que estatizar la distribuidora debería ser una posibilidad. ¿Es una manifestación de deseo o ve una alternativa concreta que el Estado pueda adquirir acciones de Edesur en esta situación del país?
–Primero quiero resaltar que debería haber un acuerdo político importante para llevar a cabo la adquisición del 51%, como plantean algunos sectores, o una compra parcial como el modelo Eletrobras (Brasil), que luego de un proceso de privatización pasó de 75% a 45%. Yo entiendo que debe haber intervención estatal en Edesur, es mi opinión. Lo que no se puede es que el Estado solamente tenga que poner los recursos y punto porque después viene la recomposición de un problema crónico que es la falta de inversión. El Estado tendrá que poner recursos para hacer a la compañía viable en calidad de servicio.
–¿De Edenor hace el mismo análisis?
–Cuando comparamos cualquier indicador (inversiones, cantidad de cuadrillas, cantidad de cortes por altas temperaturas) de Edenor contra Edesur te da 5 a 1, salvo algún evento importante. De hecho, nos acordamos del apagón de fin de año, pero el fin de semana largo de diciembre (8, 9, 10 y 11 de diciembre) también tuvimos serios problemas con Edesur. Y en la época en que se estableció el marco regulatorio con Roberto Dromi (ex ministro de Obras Públicas de Carlos Menem), se fijó una sanción excepcional para los casos donde se registren cinco días consecutivos de cortes de electricidad con más de 70.000 usuarios afectados y el fin de semana largo de diciembre tuvimos esa situación. Habilitamos un expediente por sanciones por esto. No es comparable la situación de Edenor a la Edesur. De todos modos, desde septiembre hasta el 31 de diciembre aplicamos $1.300 millones de multas a Edesur y $600 millones a Edenor, porque tampoco es que esta distribuidora tiene todas las situaciones saldadas.