Las compañías transportistas y distribuidoras de gas del país solicitaron aumentos en las tarifas de transporte y distribución a fin de lograr una adecuación transitoria durante 2023, antes de que se realice una nueva Revisión Tarifaria Integral (RTI) que, de cumplirse con la normativa vigente, debería realizarse a fin de año. En base a esto, presentaron cuál sería el impacto real del incremento en la factura que perciben los diferentes usuarios.
La presentación de las compañías tuvo lugar en la audiencia pública N°103 que se celebró este miércoles convocada por el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), y que presidió su interventor, Osvaldo Pitrau. El objetivo de la instancia fue poner en consideración de la ciudadanía las propuestas de las distribuidoras y transportistas sobre la adecuación de las tarifas, el traslado a tarifa del precio de gas comprado, consideración de las diferencias diarias y tratamiento sobre subzonas tarifarias únicas por provincia en la novena región (Formosa, Chaco, Corrientes, Entre Ríos y Misiones).
El reclamo de las compañías se sostiene en que la prestación del servicio público de transporte y distribución de gas se ha brindado en los últimos cuatro años con tarifas retrasadas, teniendo en cuenta el contexto inflacionario y el incremento de los costos que debieron afrontar las compañías. Esto significó la acumulación de pérdidas operativas y la reducción de los ingresos reales de las empresas.
Transportistas
Guillermo Cánovas, director comercial y de Asuntos Regulatorios de Transportadora Gas del Norte (TGN) sostuvo que “el atraso tarifario ha llevado a la compañía a acumular en los primeros nueve meses de 2022 una pérdida operativa de $ 2.981 millones, a pesar del incremento del 60% otorgado en marzo del año pasado”. Es por esto que comunicó que “TGN solicita un aumento equivalente a menos de la mitad de ese atraso, un ajuste propuesto de 148% (asociado a la inflación) más un 15% para la reversión del Gasoducto Norte a fin de reducir el riesgo de desabastecimiento”.
En base a estos números, el representante de TGN explicó que “el impacto del aumento transitorio en la factura final difiere según la localización geográfica y el tipo de usuario”. Aun así, brindó algunos ejemplos en donde exhibió cómo repercutirá la suba -en caso de efectivizarse- para un usuario del Nivel 1 en Tucumán y en la Ciudad de Buenos Aires.
Frente a esto, Cánovas presentó que un consumidor residencial que, de acuerdo a la segmentación tarifaria, se nuclea dentro de los usuarios de altos ingresos- Nivel 1-, que antes abonaba $ 2.100 por mes, comenzará a pagar $ 2.259. Lo mismo ocurrirá con un usuario que resida en CABA: si antes abonaba $2.587 por mes, con el incremento tendrá una factura de $3.013.
En esa misma línea, también remarcó que “desde 2001 los costos operativos de la empresa se incrementaron un 29.369%, la inflación mayorista fue del 37.920% y que las tarifas sólo subieron en un 7.368 por ciento”.
A su vez, el director comercial de la transportadora hizo hincapié en la necesidad de la reversión del Gasoducto Norte ya que detalló que “permitirá ampliar la capacidad del ducto en 3 millones de metros cúbicos (m3) por día” y que “será una obra que demandará $ 3.236 millones que TGN aportará por su cuenta, sujeto a la implementación del incremento transitorio especial que permita afrontar el costo de la misma”.
Por su parte, Rubén de Muria, gerente de Asuntos Regulatorios de Transportadora Gas del Sur (TGS), manifestó que “considerando la situación económica del país y con el propósito de alcanzar un acuerdo definitivo de renegociación, TGS solicita una adecuación del 135% con vigencia desde el 1º de febrero”.
Siguiendo con esto, tomó como ejemplo a los usuarios de Metrogas -por ser la distribuidora que se encuentra a mayor distancia de los yacimientos- para graficar el impacto que tendría este incremento. En este sentido, marcó que “el costo de transporte es el de menor relevancia en la factura porque sólo representa el 9.8% de la misma”.
A su vez, mostró que “para un usuario R1 que se encuentra dentro del segmento del Nivel 1 con un consumo de 170 m3 por año, sólo tendrá un impacto de $ 78 por mes”. “Un consumidor nucleado dentro del Nivel 3 con un consumo de 194 m3 por año, tendrá un aumento de $90 por mes, y uno del Nivel 2 cuyo consumo sea de 204 m3 por año, tendrá una suba de $94 por mes”, precisó.
La situación de las distribuidoras
El director Comercial de Metrogas, Sebastián Mazzucchelli, sostuvo que “el congelamiento de tarifas ha generado que la compañía no haya podido distribuir dividendos en los últimos 22 años”. Frente a esto, advirtió que “si en 2023 no hay incrementos en las tarifas, los ingresos de la compañía no serán suficientes para cumplir con todas las erogaciones existentes. Sin incrementos se podrían cubrir los impuestos, pero no los costos operativos, ni las inversiones necesarias que requiere el sistema”.
Por esto, Mazzucchelli informó que desde Metrogas solicitaron “incrementos pendientes en la tarifa de distribución, para CF residenciales y comerciales del 296%, para CV residenciales y comerciales del 331% y para las grandes industrias del 105 por ciento”. De igual modo, comunicó “sometemos a consideración un incremento en las tarifas de distribución del 190% para su aplicación transitoria desde el 1° de febrero hasta el 30 de abril y su posterior ajuste cada tres meses, en base al índice de precios al por mayor, si no se arriba a un acuerdo definitivo”.
Sobre esta propuesta, planteó dos alternativas: que para los usuarios residenciales se aplique un incremento del 212% para todos los conceptos, lo cual representaría en su factura $1.587 por mes, es decir, un 49% de incremento en su factura de distribución, lo cual se corresponde con ese 190% que propuso la distribuidora. Mientras que, para un usuario comercial la suba sería de $4.245 por mes -un 47% de aumento en la tarifa-, para los usuarios industriales un 3,3% y para las estaciones de GNC un 10,5 por ciento.
A su vez, Mazzucchelli planteó que la segunda alternativa propuesta por Metrogas consiste en que “para los grandes usuarios y GNC se mantenga todo igual y para los usuarios residenciales y comerciales se aplique un único cargo fijo adicional: $1.210 mensuales para residenciales y $2.170 para los comerciales”.
Más propuestas
Por parte de Naturgy, expuso José Luis Fernández Fontana, director de Regulación y Tarifas de la compañía, quien presentó la solicitud e indicó que “el incremento solicitado es de 265%”. No obstante, también presentó una alternativa subsidiaria. Sobre esto, afirmó que “la distribuidora efectuó el cálculo del mínimo que requiere para garantizar la prestación del servicio en condiciones de seguridad, el cual es del 189% a partir de febrero, con ajustes trimestrales”.
Respecto al impacto que esto tendrá sobre los usuarios residenciales -de los tres niveles que surgen de la segmentación tarifaria- precisó que “el incremento será de $ 1.648, para las PyMES $ 8.565 (cada 1.000 m3 consumidos), para la industria $ 6.058 (también cada 1.000 m3 consumidos) y para GNC serán $ 19 por cada carga de combustible”.
Además, Fernández Fontana destacó que aún restan temas pendientes a resolución y aseveró “le solicitamos al Enargas la actualización de las tasas municipales que Naturgy debe afrontar en su área de licencia ya que paga las tasas con valores de 2022 y los usuarios con cifras del 2018. La compañía debería recuperar $575.000.000”.
Sobre este punto también se refirió al Fondo Compensador del Régimen por Zona Fría y exhibió que “la deuda con Naturgy es de $ 649.000.000 a noviembre de 2022. Se requiere corregir la metodología de recargo a trasladar en facturas a fin de asegurar la indemnidad de la empresa”. Por último, hizo alusión a la tarifa social e informó que “el Estado adeuda un total de $ 1139.000.000 desde febrero de 2022”.
En representación de Gasnor estuvo presente la subgerente de planeamiento, Marcela Córdoba, quien dio a conocer que la adecuación tarifaria de coyuntura promedio solicitada por parte de la compañía es de 189% aplicable a partir de febrero.
Asimismo, explicó que “lo que solicita la compañía es un incremento diferencial para usuarios residenciales del 69% del Índice de precios internos al por mayor (IPIM) adeudado, e incluye mayores costos asociados a los incrementos del precio del gas natural del 2022”.
En base a la propuesta presentada por la distribuidora detalló el impacto que esto tendrá en la factura final. Para esto, utilizó como ejemplo un usuario R2.1 que consume 62 m3 por mes en la subzona Salta y el mismo usuario, pero que presenta un consumo de 37 m3 por mes en la subzona Tucumán, ambos nucleados bajo el Nivel 3. En base a esto indicó que el consumidor de Salta tendrá un aumento de $880 con impuestos y comenzaría a abonar un total de $2.483 en su factura. Mientras que el consumidor de Tucumán tendría un aumento de $829 con impuestos y su abonaría $1.993. Por su parte, las PyMES deberían pagar $9.645.
Otra de las distribuidoras que realizó su propuesta fue Camuzzi Gas Pampeana y Gas del Sur. La presentación estuvo a cargo de Alejandro Pérez, gerente comercial de la compañía, quien solicitó un incremento del 273% para Camuzzi Gas del Sur y del 187% para Gas Pampeana.
Sobre el incremento sostuvo que “supone cubrir los costos mínimos de operación y mantenimiento, realizar las inversiones impostergables para la prestación del servicio, que se lleven a cabo ajustes que sigan el incremento de los costos (IPIM) y la no cancelación de deuda con productores al 31 de diciembre de 2022, ni aumento de stock”.
Pérez también graficó cuál sería el impacto del incremento. En cuanto al costo de distribución, presentó que los usuarios residenciales del Nivel 1 de Gas del Sur pasarán de abonar $273 a $ 1.045, mientras que los de Gas Pampeana que antes abonaban $450 ahora tendrán que pagar $1.335. También mostró el incremento en la factura total, que pasaría de $ 4.892 a $6.105 para los consumidores de Gas Pampeana y un cambio de $3.102 a $3.999 para los de Gas del Sur.