Convocados para participar en el Energy Day, directivos de tres importantes constructoras dieron detalles de los avances, desafíos e implicancias que conlleva la creación del Gasoducto Néstor Kirchner (GNK), una de las obras energéticas más significativas para el país en los últimos tiempos. Antes de su presentación en el panel ‘La visión de las constructoras: ¿Existe capacidad de contratación para avanzar en simultáneo con el GNK y otras obras de infraestructura?’, Carlos Mundín, director de BTU, conversó con Revista TRAMA acerca del compromiso asumido frente a un proyecto de tamaña magnitud. “Nuestra responsabilidad como empresarios es situarnos a la altura de los desafíos que requiere nuestro país para brindar soluciones confiables y novedosas a las necesidades que existen de nueva infraestructura”, expresó.
En la misma sintonía se manifestó Pablo Brottier, director comercial de Sacde, quien enfatizó la relevancia del entrenamiento especializado del personal. “Una vez que ponemos todos los equipos, las máquinas y la capacidad financiera en una obra, finalmente son las personas las que la llevan adelante. Las empresas se organizan y es el personal es el que da inicio a todo lo proyectado”, comentó en diálogo con este medio.
Junto con Sacde, Techint Ingeniería y Construcción conforma la Unión Transitoria de Empresas (UTE) que tiene a su cargo los renglones 1, 2 y 4 del GNK. Al comenzar su disertación, Gustavo Gallino, director de la empresa, indicó que se vienen cumpliendo las metas autoimpuestas en el momento en que se presentaron las ofertas. “Este gasoducto es un proyecto sumamente exigente en cuanto al cumplimiento de los plazos. Hasta ahora estamos muy conformes con lo realizado. Seguiremos trabajando para que se pueda concretar la obra tal cual se programó”, confirmó.
BTU, por su parte, está encargada del último tramo de la iniciativa, que tendrá unos 133 kilómetros (km) de cañerías desde el km 440 de la traza, en La Pampa, hasta la localidad bonaerense de Salliqueló. “Estamos siguiendo punto por punto la planificación que fuimos trazando. Hoy la compañía ya se encuentra instalada en lo que es la zona de Macachín y también en Saturno, con algunos acopios de cañerías”, precisó Mundín.
La organización, apuntó, lleva alrededor de 10 km de cañería acopiada y lanzó la apertura de pista. “Tenemos 180 personas trabajando en el emprendimiento. En plena etapa de desarrollo, pensamos elevar ese número a 550 trabajadores”, anticipó.
Sobre los tramos adjudicados a Techint y Sacde, por su parte, Gallino detalló que ya hay más de 700 personas contratadas. “La idea es llegar casi a los 3.000 trabajadores, que se irán contratando en función de las distintas aperturas de fases estipuladas. Nosotros ahora estamos con la instalación de campamentos que ya se encuentran recibiendo equipos, y con la calificación de soldadores para la apertura de pista. A medida que el tiempo vaya transcurriendo y el proyecto se vaya desenvolviendo, seguiremos tomando personal”, adelantó.
Tecnología y personal
Para entender cómo se materializa la obra, Brottier realizó una analogía bastante directa. “Construir un gasoducto implica montar una línea de producción en campo. Es como construir una fábrica, pero en vez de hacerlo en un lugar fijo, llevarlo a cabo en un tren que va armando distintos vagones”, comparó.
En ese sentido, diferenció dos aspectos importantes a considerar: el tecnológico y el humano. “Al hablar del aspecto tecnológico, nos referimos fundamentalmente al equipamiento utilizado. Nosotros hemos completado nuestra flota de grandes equipos que tienen que mover todas estas cañerías y soldarlas. También trajimos la máxima y más moderna tecnología de soldadura automática, incluyendo un robot que va soldando a lo largo de la línea y una planta doble junta que une caños de a dos”, especificó.
En cuanto al factor humano, afirmó que la adopción de equipamiento conlleva la contratación de operarios para el sistema. “Nosotros confiamos 100% en la mano de obra nacional. Traemos algunos pocos técnicos para esta tecnología de punta que vienen a entrenar gente en el país. Como decimos siempre, son los grandes proyectos los que hacen dar el salto tecnológico a la industria”, sostuvo.
A través de esta obra, destacó, Sacde quedará excelentemente posicionada para afrontar lo que viene “Tenemos grandes expectativas de que, en el futuro, la Argentina pueda llevar el gas de Vaca Muerta a Brasil”, reveló.
En el caso de BTU, por la magnitud de la obra la compañía decidió incorporar nuevas tecnologías para mejorar las labores a ejecutar. “Hemos implementado procesos de soldaduras semiautomáticas para elevar los registros de producción con respecto al historial que tenemos. El GNK también es una propuesta desafiante en relación con el armado de equipos de trabajo, la capacitación del personal y las cadenas de suministro”, enumeró Mundín.
Actualmente, señaló el directivo, la empresa se encuentra en plena recepción de cañerías. “Ya tenemos dos acopios instalados para lo que es cañería y estamos iniciando las etapas de desfile de soldadura, lo que significa un gran avance. Para tener órdenes de magnitud, el frente de soldadura es uno de los más importantes de la obra y el que más recursos insume en cuanto a cantidad de personal, porque es donde están los trabajadores más calificados”, justificó.
A decir de Gallino, en los tramos restantes se abrió un segundo campamento con los equipos de soldadura automática. “Que ya hayan llegado todos los equipos principales y que estén llegando las zanjadoras en este momento, nos hace pensar que vamos a estar en régimen para mediados de diciembre, cuando nos encontremos en el campo soldando”, proyectó.
Sobre el impacto de la obra en términos laborales, admitió su sorpresa ante el enorme interés de la población. “Cuando abrimos la demanda de trabajo a través de las redes o de otros medios, recibimos más de 30.000 currículums para cubrir los 3.000 ó 3.500 puestos previstos. Enseguida se notó el gran atractivo
de este proyecto clave para la industria nacional”, ponderó.
Versatilidad operativa
Las constructoras implicadas en esta obra de infraestructura energética tienen un recorrido muy importante dentro de la actividad industrial en general. Según Mundín, además de lo que es Oil & Gas, BTU ejecuta proyectos ferroviarios de envergadura. “En lo que se refiere a recursos humanos, tratamos de armar equipos polivalentes para ir mitigando las variaciones en cantidad de proyectos en ambos rubros. Hoy en día, estamos en una capacidad de personal del 70% ó 75%, por lo que todavía nos queda un remanente para ejecutar nuevos proyectos”, cuantificó.
Tal como aclaró Gallino, Techint Ingeniería y Construcción no sólo se desenvuelve en la Argentina, sino que también opera a lo largo de toda América, en el Medio Oriente y en algunos puntos de Europa. “Además de trabajar en el GNK, estamos muy involucrados con el desarrollo asociado a la zona de la Cuenca en Vaca Muerta a partir de diferentes proyectos. Las obras en el GNK representan una gran parte de nuestra capacidad, sobre todo a nivel local, pero todavía contamos con capacidad para seguir haciendo otras iniciativas”, aclaró.
En palabras de Brottier, el emprendimiento está sustentado esencialmente en la planificación y en los recursos. “Estamos poniendo toda la potencia en los recursos humanos calificados y en los equipos, ya que junto con Techint queremos alcanzar las producciones comprometidas. Acá tenemos una fecha límite muy desafiante que es el 20 de junio de 2023. No obstante, nosotros decimos que vamos a requerir hasta el 20 de junio al atardecer para dar muestra de lo exigentes que son los plazos fijados”, especificó.
Avances palpables
Para Brottier, por la pujanza y la potencia que implican sus obras, el GNK se erige como un verdadero proyecto país. “Hace poco más de 20 años que estamos esperando este momento; es decir, el salto de nuestras empresas en la industria. Y primeramente hay que darlo en la Argentina, que tiene una amplia oferta de posibilidades a partir de lo que significa Vaca Muerta”, sentenció.
Toda la capacidad disponible, remarcó, tiene que estar pensada para desarrollar al país y maximizar sus oportunidades de creación de valor. “Vamos a tener que trabajar mucho tiempo y muy concentrados antes de empezar a mirar otros mercados. Hoy el país con mejores oportunidades que podemos ver es ni más ni menos que el nuestro”, aventuró.
En línea con los dichos de su colega, Gallino volvió a hacer hincapié en la necesidad de cumplir en tiempo y forma los pasos programados. “Por cómo se vienen dando las cosas, es difícil difundir todo lo que se está realizando a lo largo de más de 500 km, pero realmente se viene respetando lo planificado y hay muchos avances que ya se pueden verificar”, subrayó.
En este emprendimiento, añadió, se ve un firme compromiso nacional. “Todo el mundo quiere participar porque lo concibe como un proyecto país al cual habrá que darle continuidad hasta donde llegue el caño. Realmente es una gran oportunidad para los proveedores, para las constructoras y para la Argentina”, definió.
El reto de colaborar con la construcción del GNK, complementó Mundín, no difiere tanto de lo que BTU venía haciendo hasta ahora. “Sí estamos ante un mayor desafío en cuanto a la formación de los equipos, teniendo en cuenta los recambios generacionales que se fueron dando últimamente. Hoy en día, todo lo que es la industria del Oil & Gas está en franca expansión, principalmente en lo relativo a la infraestructura, tanto en la Argentina como en otros países. Realmente es muy interesante poder poner un nivel alto en la exigencia a fin de prepararnos para lo que pueda suceder en el futuro”, concluyó.
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