La empresa de servicios de origen alemán Netzsch Argentina tomó la decisión de presentar una medida cautelar contra el Gobierno nacional anta la imposibilidad de ingresar equipos que se encuentran parados en la ciudad brasileña de Uruguayana y que son requeridos para operaciones en yacimientos de Río Negro. De hecho, desde hace dos semanas dos pozos de una operadora de capitales argentinos, con actividad en Neuquén y el Golfo San Jorge, se encuentran sin actividad a la espera de la llegada de estos equipos.
Netzch es una empresa referente a nivel mundial en la producción de bombas para las explotaciones de pozos. Trabaja para las principales operadoras del país en áreas de la Cuenca Austral y la Cuenca Neuquina. Además, cuenta con una planta en Pilar, en donde se hace un trabajo de ingeniería a los equipos que llegan desde Brasil y luego son trasladados a las operaciones. Pero debido a que los equipos se encuentran varados en la frontera, la veintena de empleados que trabajan en dicha planta desde hace dos semanas también se encuentran sin actividad.
“Después de agotar todas las vías administrativas y sin haber obtenido ningún tipo de respuestas por parte del Ministerio de Desarrollo Productivo, hemos decididos iniciar acciones legales contra el gobierno nacional para poder ingresas esos camiones al país”, asegura ante EconoJournal el abogado Julio Fonrouge, del estudio J.P. O’ Farrell Abogados y patrocinante de la empresa alemana.
Efectos negativos
Desde hace dos años, Netzsch está desarrollando una nueva planta de ingeniería en Pilar por una inversión superior a los 30 millones de pesos, con la intención de ensamblar las bombas que actualmente llegan desde Brasil. Pero el escenario cambió completamente desde que no se permitió el ingreso de los equipos al país. “Esta decisión está generando un montón de efectos negativos colaterales”, asegura Fonrouge. “Las operaciones están paradas, tenemos a los trabajadores de la planta desesperados porque temen que se cierren sus puestos de trabajo y la empresa matriz diciendo que si esto no se resuelve se frenan las inversiones para la nueva planta; es realmente muy grave lo que está pasando”, completa el letrado.
Si bien no han tenido respuestas desde la cartera que conduce Matís Kulfas, en Netzsch entienden que la medida adoptada está en relación con la necesidad de restringir la venta de dólares de parte del Banco Central para importaciones y que su vez generen una caída de las reservas. Sin embargo, Fonrouge entiende que la prohibición al ingreso de esas importaciones genera un efecto contrario al buscado.
“Si lo que se quiere es evitar la restricción cambiaria, lo que se está haciendo con Netzch es totalmente contradictorio. Estamos hablando de yacimientos, que ya solamente la inactividad genera una pérdida diaria de varios miles de dólares; de una actividad que puede evitar la importación de gas, salvo, que prefieran que el buque regasificador tenga mucho trabajo. Hay un desconocimiento muy grave de la industria por parte de funcionarios del Ministerio de Desarrollo Productivo. No comprenden la envergadura del perjuicio que esto genera. La operada por contrato va a aplicar una penalidad por cada día de mora Son miles de dólares. Yo le voy a decir a través de la Justicia que es el Estado nacional el que arbitrariamente está frenando todo”, concluyó Fonrouge.