Las restricciones cambiarias que implementó el gobierno a partir de septiembre para intentar frenar la corrida han puesto en jaque a varios proyectos de energía renovable. Las generadoras Genneia, Central Puerto e YPF Luz son las firmas afectadas porque sus proyectos son financiados por bancos de desarrollo y agencias de crédito y, según detallaron fuentes del sector, no están pudiendo acceder al mercado de cambios lo que podría dificultarles el cumplimiento de sus compromisos.
La Cámara Eólica Argentina (CEA) dio a conocer semanas atrás un comunicado para expresar “la profunda preocupación por las restricciones cambiarias dictadas por el Banco Central el 1 de septiembre que hacen peligrar la continuidad de los proyectos de inversión del sector”. En el texto la CEA advierte que “la normativa cambiaria actual solo permite el acceso al mercado de cambios en forma parcial e insuficiente”. Esta situación atenta contra la capacidad de convertibilidad y transferibilidad de los fondos necesarios para cumplir con la estructura operativa y los compromisos de los financiamientos internacionales de largo plazo asumidos por las compañías. Los problemas son dos:
1) La mecánica de las agencias de crédito de exportación exige que los desembolsos para el pago de los generadores se realicen directamente en el país de origen, así como los pagos de garantías, seguros y cuentas de reserva.
2) Las estructuras de garantía de los préstamos de Proyect Finance requieren que la totalidad de las ventas de energía que los fideicomisos locales reciben en moneda local, puedan convertirse y transferirse en dólares a cuentas de garantía en la jurisdicción de pago en el exterior, posibilidad restringida ahora por el cepo cambiario.
Los proyectos afectados
Genneia tiene cuatro parques eólicos en construcción que se financian a través de préstamos para proyectos (Project finance). Cuenta con un fuerte apoyo del DFI (Development Finance Institutions) y recibió dinero directo de una agencia de crédito de exportación para los proyectos Pomona II y Chubut Norte II a través de un préstamo del banco alemán KfW por un monto total de 31 millones de dólares en julio de 2019. Hasta ahora, Genneia había venido entregando los proyectos antes del tiempo previsto y dentro del presupuesto, pero, fuentes del mercado, aseguraron que si los problemas persisten, podría enfrentar retrasos y sufrir las consecuencias del deterioro del entorno macroeconómico.
YPF Luz y Central Puerto están menos expuestos a este inconveniente porque tienen sólo un proyecto cada uno probablemente financiado con esta modalidad.
YPF Luz tiene tres parques eólicos en construcción: Los Teros I (123 MW), Los Teros II (50 MW) y Cañadón León (120 MW), en un joint venture a medias con Equinor. La construcción de Cañadón León probablemente sea financiada con un proyecto financiero. El proyecto demanda una inversión de 165 millones y se espera que entre en funcionamiento en el tercer trimestre de 2020. Lo mismo ocurre con el proyecto del parque eólico La Genoveva I de Central Puerto costeado con un préstamo financiero, el cual se prevé que sea entregado en mayo de 2020.
CEA señaló que el sector ha invertido en nuevos proyectos de generación de energía limpia más de 3500 millones de dólares desde 2016. Sin embargo, afirmó que la restricción actual impide la concreción de nuevos proyectos porque “atenta contra la capacidad de convertibilidad y transferibilidad de los fondos necesarios para cumplir con la estructura operativa y los compromisos de los financiamientos internacionales de entre 10 y 15 años asumidos por las empresas del sector”.