La Cámara de Explotación y Exploración de Hidrocarburos le mandó anoche una carta al secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, donde cuestiona con duros términos las reglas del concurso de precios que se llevará adelante hoy a las 11 horas para el abastecimiento de gas en firme convocado por la Compañía Administradora del Mercado Eléctrico Mayorista (Cammesa). “Es nuestro entendimiento que el esquema propuesto en el Concurso, al establecer precios máximos implica una severa interferencia en la libre interacción del mercado en actividades que por su naturaleza deben ser desreguladas conforme los principios del marco regulatorio vigente y lo postulado por las autoridades nacionales en reiteradas oportunidades”, aseguró la cámara que nuclea a las principales productoras del país como YPF, Pan American Energy (PAE), Tecpetrol, Total, Wintershall y Pluspetrol, entre otras.
El concurso, que se realizará a través de la plataforma tecnológica puesta a disposición por el Mercado Electrónico del Gas (MEGSA), es por un volumen total de hasta 5.600.000 m3/día con punto de entrega en la zona de recepción Tierra del Fuego y el plazo de suministro será desde el 1 de junio de 2019 al 31 de mayo de 2020. Será la primera subasta con transporte en firme (no interrumpible) que lleva adelante el gobierno. En los hechos, la licitación que realizará MEGSA servirá para renovar los contratos vigentes de abastecimiento de Cammesa desde la cuenca Austral, que expiran el 31 de mayo.
En el artículo 4 de las condiciones generales, la compañía administradora fijó dos niveles de precios máximos. Para los meses de junio a agosto de 2019 el valor establecido es de 3,24 U$S/MMBTU, mientras que para el período que va de septiembre de 2019 a mayo de 2020 estableció un precio tope de 2,20 U$S/MMBTU.
Cuestionamientos
Las petroleras sostienen en la carta enviada al gobierno, a la que accedió en exclusiva EconoJournal, que el promedio ponderado de los niveles de precios máximos arroja un valor de, aproximadamente, 2,47 U$S/MMBTU, en base anual, el cual consideran poco atractivo comparado con los valores de otros concursos recientes realizados por Cammesa. “Comparado, con el nivel de precios resultante de los primeros 5.600.000 m3/d, ofertados para todo el año 2019 desde la misma Cuenca en el último Concurso realizado por Cammesa en diciembre de 2018, arroja una diferencia de 0,19 USD/MMBTU en favor del precio máximo promedio ponderado indicado lo cual conlleva una desproporción extrema y una inconsistencia al considerarse que el actual Concurso es en condición firme (con cláusula Entregar o Pagar=100%), mientras que el diciembre de 2018 lo fue en condición interrumpidle (con cláusula Entregar o Pagar = 0%)”, sostienen.
En el mercado se quejan porque afirman que esos valores están por debajo del break even de algunos yacimientos, situación que pone en jaque la rentabilidad de ciertos proyectos de la cuenca Austral y terminará afectando el nivel de inversiones en el mediano plazo. Sin ir más lejos, la petrolera francesa Total discontinuó el proyecto Fénix, donde preveía invertir unos U$S 1000 millones para poner en producción un campo offshore de gas en el mar de Tierra del Fuego.
Distorsión
Las petroleras remarcan a su vez que la distorsión que generan los precios máximos se ve agravada porque el destinatario de las eventuales ofertas del concurso concentra la demanda de gas natural para el sector eléctrico, segmento con peso específico relevante en la demanda de gas natural del país.
“Los concursos de precios deben tender a que los precios resultantes de los mismos sólo obedezcan al libre juego de la oferta y la demanda de modo tal que permitan la formación de precios óptimos que constituyan un sistema de señales adecuado y eficiente para la oferta y la demanda y que así, finalmente, redunden en una asignación eficiente de los recursos en beneficio de la sociedad en su conjunto y para una mayor segundad del abastecimiento no solamente a corto, sino también a mediano y largo plazo”, remarca la carta de la CEPH.
Por último, la cámara le solicita al gobierno “que tome las acciones del caso conducentes a la eliminación de los precios máximos en el concurso de modo que esta actividad, que por su naturaleza deber ser desregulada, encuentre en este evento el espíritu competitivo de mercado”.
Aunque descuentan que el pedido no surtirá efecto inmediato, por lo que participarán hoy de la subasta del MEGSA, lo que buscan los privados es dejar sentada su disconformidad, sobre todo pensado en lo que queda por delante.
La visión del editor
¿Qué significa?
El reclamo de las petroleras se enmarca en un contexto de fuerte depredación de los precios en gas en boca de pozo. En abril, el fluido llegó a tranzarse en el mercado spot a menos de US$ 1,80 por MMBTU, muy por debajo de las proyecciones esperadas por las petroleras. Si bien la baja de precios es, desde la óptica del gobierno, algo positivo porque garantiza la oferta de gas barato para el segmento regulado y eso le quita presión a las tarifas que pagan los usuarios residenciales, los productores entienden que a corto y mediano plazo la caída de los precios destruye la señal a la inversión. Por eso, es probable que la producción de gas, que se recuperó este año de la mano de Vaca Muerta, pueda amesetarse a partir del año que viene por la falta de nuevos desembolsos.