Las estaciones de servicio Shell aumentaron ayer los precios de sus combustibles hasta un 2,1% en promedio. En la Ciudad de Buenos Aires, la nafta súper trepó de 37,77 a 38,52 pesos (1,9%), la premium de 43,99 a 44,43 pesos (1%), el gasoil común de 35,72 a 36,79 pesos (2,9%) y el gasoil premium de 41,98 a 42,82 pesos (2%), según detalló Raízen Argentina, licenciataria de la marca en el país. El resto de las petroleras por ahora mantienen sus precios.
Con el nuevo ajuste la compañía prácticamente recuperó los valores que tenía a fines de noviembre. En diciembre y enero aplicó dos leves bajas en los precios de algunos de sus productos, pero ahora dio marcha atrás con ese retroceso. La firma justificó el ajuste por la suba de 12% que registró el precio del crudo durante enero.
La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos (Cecha) informó la semana pasada que los precios de los combustibles subieron en promedio un 69,88% durante 2018, con un mínimo de 64,21% para la nafta súper y un máximo de 76,27% para el diésel, La entidad señaló que el gasoil subió 74,29% y la nafta premium 65,77%. En términos anuales, Cecha destacó una caída en la demanda general de combustibles durante el año pasado, con 16.299.765 m3 vendidos, contra 16.403.456 m3, lo que implica una contracción del 0,63%.