Luego de un período de incertidumbre sobre el futuro de sus proyectos, las empresas chinas Envision Energy y Goldwind están por poner en marcha la construcción de los parques eólicos que les adjudicaron en las rondas del programa RenovAr. Un grupo de ejecutivos alemanes se puso en contacto con distintos proveedores en representación de Envision y este 18 de enero realizarán una licitación privada, mientras que el fabricante de aerogeneradores Goldwind contrató a la consultora española Typsa para avanzar con la planificación, el diseño de la ingeniería básica y la gestión de la construcción de sus parques. El 21 de enero es la fecha en la que convocó a los proveedores para licitar. Así pudo constatar EconoJournal a partir de un relevamiento en el sector de energías renovables.
En julio de 2016 el ministro de Energía, Juan José Aranguren convocó a presentar ofertas para la generación de 1000 megavatios (Mw) de energía renovable (finalmente fueron 1109 Mw). La adjudicación de los primeros proyectos se realizó en octubre y en noviembre de ese año se firmaron los primeros contratos. En esa Ronda 1, a Envision le adjudicaron cuatro proyectos por un total de 185 Mw de potencia de los 708 MW eólicos adjudicados, lo que representó un 26 por ciento de la licitación. La empresa china ofertó, además, los precios más bajos de la compulsa.
Un proyecto está ubicado en la provincia de Río Negro llamado Cerro Alto por 50 Mw de potencia, otro en Neuquén bautizado Los Meandros por 75 Mw de potencia, junto con la alemana Sowitec, y otros dos en la provincia de Buenos Aires: Vientos del Secano (50 Mw) y García del Río (10 Mw).
Los ganadores tenían dos años como máximo para empezar a aportar la nueva energía al sistema, pero desde entonces no hubo demasiadas novedades e incluso en el sector se especuló con la posibilidad de que los chinos de Envision abandonaran el proyecto y le vendieran los contratos a un tercero. De hecho, existieron gestiones de interesados en adquirir los PPA’s (contratos de compra-venta de energía) de esos proyectos. Finalmente, Envisión contrató a la consultora uruguaya Ventus para avanzar con los trabajo de ingeniería de los proyectos, que se licitarán este mes.
El caso de Goldwild es diferente. En octubre de 2016 la española Isolux se desprendió de sus parques Loma Blanca I, II, III y IV de la ciudad de Rawson (Chubut), de los cuáles solo el último estaba en funcionamiento. Sidsel se quedó con Loma Blanca I, II y III, mientras que Loma Blanca IV pasó a manos de Sideli S.A. En mayo del año pasado, Sidsel le vendió sus tres proyectos a la china Goldwild, que de este modo desembarcó en Chubut.
Esos tres parques habían sido adjudicados durante la gestión kirchnerista, pero nunca llegaron a terminarse. A través de la resolución 202 de septiembre de 2016 el Ministerio de Energía habilitó de manera excepcional a los titulares de proyectos de inversión en generación basados en fuentes renovables a solicitar su incorporación al nuevo régimen de fomento RenovAr, siempre y cuando hubieran celebrado contratos en el marco de las resoluciones 721/2009 o 108/2011 y cumplieran con ciertas condiciones, fundamentalmente que acrediten haber comenzado la etapa de construcción a la fecha de la publicación de esa norma, independientemente del nivel de tensión de la interconexión. Así fue como se habilitó el ingreso de Loma Blanca I, II y III, por 150 Mw en total, en el nuevo programa de incentivos RenovAr.
Rubén Sanchez Perco, country manager de Goldwind, es quien ahora busca concretar las obras, para lo cual contrató a Typsa para avanzar con una licitación privada para contratar a los proveedores y luego impulsar con la construcción.