La empresa Methax, del Grupo Galileo puso en marcha la primera central termoeléctrica alimentada con gas que proviene de pozos no conectados. La usina está ubicada en Anchoris, provincia de Mendoza, y tiene una potencia instalada de 40 MW en su etapa inicial. Demandó alrededor de 100 millones de dólares y desde el viernes pasado esta operativa. La central está equipada con cuatro motores 20V34SG (con una potencia nominal individual de 10 megawatt) fabricados por la empresa finlandesa Wärtsilä, uno de los mayores fabricantes de soluciones de generación eléctrica a nivel global. La empresa finlandesa estuvo a cargo de la construcción del proyecto mediante un contrato de EPC.
Esta central reemplaza el diésel y es alimentada por el gas natural de pozos de la zona de Malargüe que no estén conectados a los gasoductos. Son alrededor de 200.000 metros cúbicos diarios (m3/d) de gas que estaban fuera del sistema y que no se podía aprovechar porque no había tecnología disponible.
De la inauguración participó el secretario de Energía Eléctrica, Alejandro Sruoga, el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, y el director ejecutivo del Grupo Galileo, Osvaldo del Campo.
La central inaugurada el viernes pasado funciona de una manera particular. Methax licua el gas mendocino directamente en los pozos y se traslada a la central en camiones cisternas.
“A este procedimiento lo llamamos gasoducto virtual”, le explicó Osvaldo del Campo a EconoJournal. “Esta central no esta conectada a un gasoducto convencional, le llega el gas licuado por camión”, agregó.
“Utilizamos unos camiones como unidades de licuación que toman el gas del pozo y lo transforma en líquido, que a su vez se transporta a la central. Es un gas natural criogénico, es decir, que llega a la central a 160 grados bajo cero”, explicó el director ejecutivo de Galileo.
“Es la primera experiencia de Gas-to-Power independiente de los gasoductos desarrollada a nivel mundial. Somos únicos con esta tecnología que se llama producción distribuida de GNL”, señaló.
Methax le compra el gas a la operadora para el tratamiento en la misma cabecera del pozo. Los pozos del cual se alimenta esta central “fueron abandonados por las petroleras o no pueden monetizarse o son pozos nuevos y se están testeando o, por alguna razón, nunca tuvieron una conexión a un ducto. Estamos creando un nuevo modelo de gasificación”, comentó del Campo.
El gas que utiliza esta nueva central termoeléctrica de Anchoris puede servir también para el transporte. Hace algunos años que la empresa Buquebus, que conecta a la Argentina y Uruguay, utiliza como combustible este gas que le provee Methax. .
El Grupo Galileo tiene la intención de llevar esta experiencia al segmento del transporte. “Estamos hablando con empresas locales para extender para la fabricación de camiones que podrían alcanzar los 1.500 kilómetros de autonomía funcionando a gas natural licuado y bajando sensiblemente el costo del transporte”.