De la mano de la normalización de la economía, el Gobierno espera un fuerte repunte de la producción de gas a partir del año próximo, con vistas a dejar atrás los coletazos de la crisis energética que afectó la última parte del kirchnerismo y convertir eventualmente al país otra vez en exportador de ese hidrocarburo.
Así se desprende del proyecto de Presupuesto enviado por el Ministerio de Hacienda, que maneja Nicolás Dujovne, al Congreso.
En el programa denominado Formulación y Ejecución de la Política de Hidrocarburos está contemplada una erogación del Estado por $ 26.310 millones para subsidiar la producción de gas.
Con ese desembolso, en línea con lo que dice el texto, se espera obtener un incremento de 6% en la producción local de gas, la mejor marca en la comparación interanual de los últimos tiempos. A priori, es un objetivo ambicioso, dado que la oferta de gas empezó a caer nuevamente -tras un parate de tres años entre 2013 y 2016- en junio de este año.
Es muy probable que una parte importante de esos fondos se destine a fomentar el desarrollo de la formación neuquina de recursos no convencionales Vaca Muerta.
En marzo de este año, una resolución del Ministerio de Energía, a cargo de Juan José Aranguren, les garantizó a las petroleras que adhieran al plan oficial un precio mínimo de US$ 7,5 por millón de BTU el año próximo, de US$ 7 en 2019, de US$ 6,5 en 2020 y de US$ 6 en 2021 para la producción en la zona.