Un informe del Instituto Mosconi, que presidente Jorge Lapeña, un funcionario cercano al Gobierno, advierte sobre la situación crítica que atraviesa la producción de hidrocarburos en el país. Su diagnóstico se divide en dos partes: por un lado, la extracción de crudo continúa cayendo a un ritmo alarmante, pero al mismo tiempo moderó su ritmo de crecimiento la producción de gas.
Un empresario petrolero de primera línea sostuvo en diálogo con EconoJournal, sin embargo, que para comprender la fuerte caída de la producción de crudo en el año hay que atender los problemas de suministro de energía que tuvo el sector, algo que obligó a frenar la producción y no responde a las condiciones geológicas de los yacimientos, ni a la inversión de las empresas.
«La producción de petróleo no deja de generar una importante preocupación debido a
que no sólo sigue cayendo alarmantemente en términos interanuales (6% en mayo y 13% en abril), sino que también se mantiene estable la tasa a la que disminuye la
producción acumulada en los últimos 12 meses, siendo de 6,3% en el mes de mayo.
Es decir, no se desacelera la drástica caída de la producción petrolera», explica el informe.
También agrega que «la producción de gas cayó 1,8% en mayo de 2017, mientras que en el cálculo acumulado de los últimos 12 meses el incremento fue de 2,4%, manteniendo su tendencia creciente como viene surgiendo en los informes anteriores». El Instituto Mosconi alertó que esa tendencia de crecimiento es menor a la que se daba en el año 2016 respecto de 2015, e incluso a las inmediatas anteriores.
«Esto indica que la producción está disminuyendo la velocidad a la que se expande», sostuvo.