En el marco de la crisis que sufren sus negocios en la Argentina desde hace años, Carboclor, filial local de la estatal uruguaya Ancap, echó el lunes pasado a 128 empleados que trabajaban en su planta de Campana.
La medida de la empresa despertó reclamos gremiales y derivó en un bloqueo de la planta industrial que la empresa tiene en esa ciudad de la provincia de Buenos Aires, tanto para el ingreso y egreso de personal como de camiones.
El complejo industrial tiene seguridad privada, a cargo de la compañía Securitas.
Así lo informó la compañía ayer en un comunicado enviado a la Comisión Nacional de Valores (CNV).
«En el marco del Procedimiento Preventivo de Crisis llevado adelante por la Sociedad ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la Nación, se celebró una audiencia el pasado 10 de julio del corriente, citada por el Ministerio. En dicha audiencia la Sociedad sostuvo que en atención a haberse cumplido ampliamente el plazo previsto por el art. 101 de la Ley 24.013 y no existir ninguna resolución vinculante que hubiera suspendido dicho plazo, la Sociedad considera concluido el Procedimiento Preventivo de Crisis de conformidad con lo previsto en el art. 105 de la Ley 24.013», resumió la empresa para justificar los despidos.
Luego de terminar el 2016 con un rojo de US$ 18 millones, el peor desempeño de su historia, Carboclor volvió a perder otros US$ 1,7 millones en el primer trimestre del año. La empresa está en concurso preventivo de acreedores y su planta estuvo en marcha solo 42 días hasta marzo, lo que llevó a un descenso de entre 50% y 60% en los volúmenes de producción.