Ricardo Wachowicz tiene en su oficina barcos de colección. “Este lo traje de Italia, todas piezas originales de más de 100 años”, señala para mostrar su entusiasmo por los navíos. Y si de navegar se trata, su pasión y su trabajo se unen en Bayton, empresa de la que es presidente desde su fundación y recorre los rubros de tecnología, hotelería, gastronomía, marketing , gas, petróleo, minería y energía desde 1979 con una tarea específica: proveer recursos humanos.
“Somos especialistas en la búsqueda y provisión de recursos humanos para distintas unidades de negocios”, presenta su compañía Wachowicz. “Una de ellas es la de minería, gas, petróleo y energía, donde hacemos búsquedas de personal y provisión de servicios para ese segmento del mercado”, explica.
El ejecutivo deja en claro que una parte importante de Bayton pasa por la innovación tecnológica para aportar un servicio de mejor calidad a sus clientes: “Dentro de las unidades tenemos una empresa desarrolladora de software y hacemos sistemas operativos integrales para recursos humanos, como por ejemplo Nucleus Doc. En el sector energético también estamos presentando un sistema de provisión de empleados que se llama Treland Recursos Naturales. Bayton tiene más de 50 oficinas abiertas distribuidas en la Argentina y tenemos gente trabajando en grandes empresas como British Petroleum, Shell, Schlumberger e YPF”.
Wachowicz tiene claro qué es lo que hace a Bayton diferente de otras firmas y sabe también que en un rubro donde todos sus competidores son de capitales multinacionales, su empresa, 100% argentina, tiene que ganarse su lugar a base de respeto y trasparencia. “Muchas veces tenemos que lidiar con tasas de interés del 35%, mientras que las multinacionales llegan al 0,5% y en dólares. Entonces se nos hace muy difícil competir”, dice el empresario, aunque rápidamente muestra la solución a esa desventaja: “Entonces, competimos por servicio; las multinacionales se manejan de una forma ‘yo manejo todo y no te doy nada’ con respecto al cliente. Nosotros, en cambio, les decimos ‘yo te doy todo lo que los otros no’. Entendemos a los clientes como socios estratégicos a quienes les damos información y datos sobre cada una de las personas que tenemos trabajando en sus establecimientos. Siempre fuimos una empresa transparente y creíble, y eso se nota en la diversificación de negocios que manejamos”, explica.
Aunque Bayton está entre las más firmas importantes en su rubro a nivel nacional, Wachowicz sabe que el producto que brindan puede funcionar en otros países. “Estamos haciendo una integración: los mismos servicios que se prestan en la Argentina también se van a prestar en otros países de la región. Si bien Bayton es una empresa nacional, tenemos proyección latinoamericana”.
Hoy, la empresa opera también en Uruguay y Colombia, y está en vistas de agregar a Chile y Perú a su campo de acción. “La idea es que todo se conjugue en una prestación de servicios integrales, ya que hoy la tecnología nos permite que todos los sectores estén conectados. La base de datos de reclutamiento y de manejo de personas se puede hacer para Latinoamérica, y ese es un beneficio para la industria”, sostiene.
Por otro lado, el presidente de Bayton entiende que una de las grandes apuestas del Gobierno en materia económica pasa por las inversiones en el rubro de energía, petróleo, gas y minería, y que no hay que esperar los resultados en lo inmediato, dado que este plan sólo se puede hacer efectivo en el largo plazo. “Nuestra visión es que el gobierno de Mauricio Macri ha cambiado la perspectiva de lo que veníamos haciendo en años anteriores. El desarrollo, aunque muchos todavía no se dan cuenta, va a venir por la agroindustria y el aprovechamiento de la materia prima energética argentina. Pero para eso nosotros tenemos que agregarle valor a nuestros recursos para luego exportarlos. La de ahora es una oportunidad muy buena para revalorizar la productividad; necesitamos hacer asociaciones con empresas extranjeras. No que vengan acá y se lleven todo, sino que se acoplen con empresas medianas y grandes nacionales para agregar valor a nuestros productos y que eso sea exportable. Creo que la mirada del gobierno argentino va por ese lado y por el fortalecimiento de las instituciones democráticas, y el país va a crecer de esa forma. Pero hay que ser pacientes, un proyecto de minería y gas lleva entre 10 a 15 años”, concluye.