La empresa Gas y Petróleo, la petrolera provincial de Neuquén, lanzó en abril una licitación de seis campos improductivos sobre la formación Vaca Muerta. La iniciativa apunta a traccionar un piso de inversiones por más de US$ 200 millones para explotar los recursos no convencionales de esas áreas exploratorias. Así lo aseguró a EconoJournal una fuente de la gobernación que dirige Omar Gutiérrez.
El pliego licitatorio obliga a las petroleras interesadas a ofrecer, como mínimo, la perforación de al menos un pozo horizontal en cinco de los bloques compulsados. En tanto que en Parva Negra Oeste, el requisito mínimo es colocar dos perforaciones de al menos 3000 metros de profundidad y 1500 metros de extensión lateral con entre 10 y 15 fracturas. “Por tratarse de pozos exploratorios, que son más caros porque su objetivo es recolectar la mayor cantidad de información posible de la roca, es difícil que el costo unitario de cada uno se ubique por debajo de los 20 millones de dólares”, expresó un funcionario neuquino, bajo la reserva de nombre.
En total, la provincia quiere conseguir un mínimo de siete pozos exploratorios, aunque la meta de GyP es más ambiciosa. Por el tamaño de los campos, que ronda los 120 Km2, la gobernación patagónica aspira a motorizar la llegada de petroleras independientes de Norteamérica o de majors que ya estén presentes en la cuenca Neuquina, como ExxonMobil, Shell o Chevron. “Son áreas medianas o pequeñas, ideales para petroleras independientes que quieran concentrarse en un proyecto exploratorio”, precisaron las fuentes consultadas.
En esa dirección, Gutiérrez, el ministro de Energía de Neuquén, Alejandro Nicolas, y el titular de GyP, Alberto Saggese, participaron hace dos semanas de un road show con inversores interesados en Calgary (Canadá) y en Texas.
Los pliegos licitatorios –que se redactaron bajo el paraguas del Plan Nuevos horizontes- se venderán entre el 3 y el 19 de mayo; la apertura de ofertas se hará el 14 de septiembre. La meta de la gobernación es adjudicar antes de fin de año.
Uno de los requisitos que estableció la gobernación patagónica es que la empresa neuquina deberá mantener el 10% de la sociedad durante la etapa exploratoria, bajo el sistema de acarreo, cuya aplicación fue cuestionada a fines de 2014 durante el debate por la Ley de Hidrocarburos N° 27.007, que estableció figuras y los parámetros regulatorios para habilitar la explotación no convencional de hidrocarburos.
El pliego establece que cuando se declare la comercialidad del área, GyP puede optar por canjear ese 10% de participación en la explotación por la percepción de un 2,5% neto de la producción.
