En el desarrollo de los yacimientos no convencionales, la utilización de arenas para la fractura hidráulica de la roca madre cumple un rol determinante. En tiempos en que las operadoras ponen especialmente el foco en la reducción de costos para hacer rentable el negocio, compañías como Weir Vulco pasan a jugar un rol clave en la industria. Esta empresa de origen escocés, y con casi un siglo y medio de historia, se encuentra instalada desde hace siete años en el país y actualmente produce el 95% del equipamiento que se necesita para montar las plantas procesadoras de las arenas utilizadas en el fracking. Pero Weir Vulco no sólo abastece al sector de Oil & Gas, sino que también es un jugador de peso en la minería y en la industria en general. «Contamos con una línea de equipamientos bastante importante, instalados en distintas compañías como Shell e YPF. También cotizamos para grandes obras, como puede ser la ampliación de refinerías de YPF y Axion. Pero fuera de lo que es el Oil & Gas y la minería, podemos atender desde una industria sencilla como una fábrica que procesa cemento –tal es el caso de Eternit– hasta una central atómica como la de Embalse en Río Tercero. Tenemos la particularidad de que nuestro producto es transversal a toda la industria», asegura a Revista TRAMA el ingeniero Mariano Grassi, manager de Ventas de la compañia

Cuando Weir se instaló en el país, el foco estuvo puesto fundamentalmente en el negocio de la minería. Se trató de una expansión de lo que la compañía venía realizando en Chile, donde cuenta con una planta en la que trabajan 1.100 empleados y en la que se fabrican bombas, válvulas y aislaciones sísmicas, entre otros productos. En Argentina, Weir montó una planta en la provincia de San Juan, con 50 trabajadores. Desde allí elabora una serie de productos que cubren todo el proceso de producción de las arenas. «Debido a las necesidades que vemos y a las oportunidades de negocios que hay, desde principio de año venimos haciendo foco en lo que tiene que ver con plantas de arenas para fracking. Al poseer el equipamiento general de una planta, podemos proveer desde una cinta transportadora –que es el inicio del proceso– hasta atricionadores y harneros desaguadores que están vinculados al proceso de lavado de la arena y su posterior clasificación. Todos estos componentes son fabricados por Weir», sostiene Mariano Grassi. 

¿Cuáles son los productos con los que abastecen a la industria de Oil & Gas?

Para mover las arenas, fabricamos las bombas Warman. Se trata de una línea con internos de cauchos especiales que evita la abrasión y el recambio de los cauchos. Esto posibilita la durabilidad y la vida útil a lo largo del tiempo debido a que el equipo está bombeando de manera permanente arenas que son altamente abrasivas para un tipo de acero. Bajo la marca Warman, que tiene 80 años, bombeamos todo lo que es arenas o minerales con sólidos en suspensión, hasta un 65%. Estas bombas se fabrican en distintos lugares: en Inglaterra, Australia, Chile, Brasil y Argentina. Es una línea bastante diversa y que, en función del tipo de producto, podemos fabricar y traer a distintas partes del mundo. Contamos también con Isogate, que es una marca dedicada a todo lo que es válvula de cuchilla para proceso de barros. También disponemos de bombas de marca GHEO, que tienen la capacidad de bombear arena a través de un mineralducto. Podemos llevar arena desde Bahía Blanca hasta Añelo (670 km aproximadamente) a través de estas bombas que se fabrican en Holanda. 

¿Cuáles son los pasos que se deben seguir para el procesamiento de las arenas?

Las arenas se clasifican en malla 30/70 ó 70/ 140. Primero se hace un proceso de lavado de la arena y, a continuación, el primer desecho. Después esa arena se clasifica con los distintos equipos que nombré antes, y es la que va a ser utilizada para el fracking. En función de la norma API, que tiene una normativa de las arenas que se utilizan para formar lo que se llama propante, la arena ya sale clasificada para usarse, pasando también por algún proceso de partículas magnéticas, donde éstas se le sacan para que no lleguen al propante que se va a inyectar en el pozo de shale oil y shale gas. También en el procesamiento de las arenas está el secado, porque para transportar y almacenar la arena se necesita bajarle la humedad y ello se hace por medio de secadores. De esa manera llega con una humedad baja al yacimiento. Si bien después se le vuelve a agregar agua para la fractura, en el traslado se evita transportar una arena que estaría mucho más pesada si estuviera húmeda. 

¿Cómo hacen la instalación de las plantas para el procesamiento?

Se pueden hacer dos tipos de instalación: tenemos plantas modulares que se pueden montar sobre trailers que facilitan su movilización, y el otro tipo de instalación es fija; en este caso, la planta es un paquete consolidado que se amura sobre bases hormigonadas. El tiempo de instalación depende del tipo de planta. En el caso de las plantas modulares, primero las fabricamos en nuestro establecimiento de San Juan y en un promedio de 30 días ya está funcionando. Cuando se trata de plantas fijas, el cliente nos puede pedir los planos para hacer sus bases y anclajes en función de poder amurar la planta a su lugar. 

¿Dónde se encuentran las plantas que ustedes instalan?

El procesamiento de la arena lo hacen los clientes. Están haciendo foco en las veras de los ríos Uruguay y Paraná. Según los análisis de las distintas compañías, las arenas que se encuentran tanto en el lecho del río como en los arenales son aptas para el fracking. Cuentan con una granulometría bastante fina y adecuada para la aplicación en el fracking. 

¿La experiencia que Weir adquirió al trabajar tantos años en el negocio de la minería le fue útil a la hora de meterse en el mundo del fracking?

Totalmente. El know-how que tiene la compañía alrededor del mundo en lo que tiene que ver con la minería fue muy importante para el procesamiento de arenas para fracking, porque los equipos son los mismos. Tenemos especialistas en Chile, Estados Unidos y Australia. 

¿En la elaboración de las bombas hay algún componente nacional o importan todo?

Particularmente, en el caso de las bombas hay componentes nacionales. Un 70% se trae de afuera y un 30% es local. Nuestra intención es integrar cada vez más lo local. En general nos proveemos de empresas de San Juan, pero también de otras que están en distintos puntos del país, en función del material que se necesita. 

¿Cuál es la proporción entre Oil & Gas y minería en la facturación de Weir? 

Podríamos decir que actualmente la proporción es 80% minería y 20% Oil & Gas. Esto se debe fundamentalmente a que en la minería venimos trabajando desde hace mucho tiempo. Pero apuntamos a incrementar nuestra participación en Oil & Gasy en la industria en general. Actualmente tenemos como clientes empresas como Eternit, Bunge, Siderar, Shell, YPF, Profertil. Contamos con una variedad de clientes bastante importantes. A ellos les prestamos servicios de atención, de capacitación.

¿La devaluación y la caída de la actividad que se produjeron a lo largo de este año afectaron algunos de los proyectos de la compañía?

Por ahora los proyectos grandes siguen en marcha, no nos dijeron que se hayan frenado. Tal vez se torna un poco más lento el proceso, pero venimos trabajando con proyectos particulares que, por el momento, vienen saliendo y no hemos tenido inconvenientes. 

¿Tienen proyectado hacer nuevas inversiones en el país?

Sí, estamos en un proceso de expansión de la compañía a nivel local. La planta de San Juan se viene ampliando en su capacidad e infraestructura en todo lo que es oficinas. A su vez, hemos adquirido un predio que está frente a la planta, en el marco de seguir creciendo tanto a nivel de minería como de Oil & Gas e industria en general. ×